DEL AJUAR DE MARIA CARRILLO
Leo unas notas, tomadas por mí hace décadas, de la carta de dote de María Carrillo. Fue extendida en 1609 y se conserva en el Archivo de Protocolos de Jaén. María era, posiblemente, morisca. En la escritura, entre trébedes, sartenes, raseras y algún almirez, aparecen una caldera mediana morisca, un paño morisco labrado y una sábana morisca con cenefas de seda. Estos paños moriscos se utilizaban en ocasiones para cubrir las paredes. Poco pudo disfrutar de su ajuar María Carrillo, si es que fue de tal condición. Es posible, aunque difícil, que fuese amparada por el Concejo de Jaén que pidió al Rey que no se desterrase a los casados con cristiano o cristiana vieja. Pero estos casos eran pocos, apenas reducidos a una docena de casas en la ciudad. Mal año fue para María Carrillo, malos días para nupcias felices.