En 1785 casó la Infanta Doña Carlota, nieta de Carlos III, con el Infante Don Juan de Portugal. Para la celebración del matrimonio, Doña Carlota tuvo que viajar a dicho Reino escoltada por una nutrida comitiva al mando del duque de Almodóvar. Entre los muchos acompañantes, y centrándonos en los de más modesta condición, había varios chulos, palabra que, como es sabido, tiene diversas acepciones . Así en la Cocina de Boca, según consta en la crónica del viaje, servían Juan Martínez Ventero, "chulo que va haciendo de portador", Agustín Feito "idem en todo", Antonio Rodríguez, chulo y despensero y Juan Cancio, chulo, sin más, así, a palo seco. Sospecho que Ventero, Feito y Cancio debían de ser tipos muy despiertos y que estarían bien contentos de participar en esta jornada, distribuida en etapas no demasiado fatigosas pues, si bien se ponían en marcha temprano, cubrían su carrera a mediodía pues la Infanta debía descansar y no llegar quebrantada a Portugal. En lo...