GORRIONES
Muchas cosas están sujetas a la mundanza del tiempo. También el concepto que se tiene de los animales. Ahora que hay gran algarabía de pájaros leo lo que Valentín García Yebra escribió sobre los gorriones. Cita al licenciado Francisco Marcuello, canónigo de Daroca, autor de la Historia natural y moral de las aves (Zaragoza, 1617). Recogía el Licenciado distintas opiniones sobre los gorriones. Bartolomé Ánglico, por ejemplo, consideraba a tal pájaro como "ave inconstante, y muy importuna a los hombres, en cuya casa hace sus nidos". Los gorriones tenían fama probada de fogosos y salaces. Ahora bien, las cosas como son, no pueden ser calificados como auténticos libertinos por la fidelidad demostrada hacia su correspondiente gorriona. En este aspecto eran ejemplares. También tenían otras virtudes no reconocidas, que yo sepa, por Aristóteles, Plinio y otros sabios. Eran, y son, audaces, inquietos, optimistas, amigos del sol, estoicos en las heladas, individualistas y sociable...