EL ANILLO EN LA MANO O CUANDO LOS CAMPOS ALBERGABAN MILAGROS, PRODIGIOS Y AVENTURAS
El Padre Francisco de Bilches, jesuita y rector del Colegio de San Ignacio de Baeza, escribió a mediados del siglo XVII, Santos y santuarios del Obispado de Jaén y Baeza. En esta obra leemos la vida de santa Eufemia. Defiende el autor, frente a otros estudiosos y hagiógrafos, que la Santa era natural de Cástulo, población cercana a Linares, famosa por sus minas desde muy antiguo, y no muy alejada de Baeza. Al tratar sobre la familia de la Santa, que vivió en los tiempos de las persecuciones romanas, Francisco de Bilches no puede evitar describirla con los rasgos que constituían las familias de lustre del siglo XVII. Él, cosa que a todos nos pasa, escribe como veía el mundo. Así, sus padres eran de linaje noble y cristianos “y como ellos eran, así salió la hija”. Llevaba Eufemia una vida decorosa y, sin caer en rasgos precoces de devoción, que se sepa, se dedicaba “sin hazer caudal de la abundancia de su casa […] cosas de manos por su voluntad, que no es bien que estén ociosas las señor...