SANTA TERESA Y LAS PLUMAS BIEN CORTADAS (1577).
Ni la santidad tiene que estar relacionada con el desaliño y los lamparones, ni el escribir sobre las más altas y profundas cuestiones impide elegir bien el material de escritorio. En 1577, estante en Toledo, santa Teresa, escribía lo siguiente a su hermano, don Lorenzo de Cepeda, entonces en Ávila:
"Antes que se me olvide, como otras veces, mande vuestra merced a Francisco que me envie unas buenas plumas cortadas, que acá no las hay buenas, y me hacen disgusto y trabajo".
"Antes que se me olvide, como otras veces, mande vuestra merced a Francisco que me envie unas buenas plumas cortadas, que acá no las hay buenas, y me hacen disgusto y trabajo".
" Su cuidado, su pragmatismo, su sabiduría, su amada escritura...", todo ese " Su" de Santa Teresa es indescriptible o inimaginable. Saludos Cordiales.
ResponderEliminar"Elevadas y profundas cuestiones" muy bien expresado. Saludos Cordiales.
ResponderEliminar¡Que si este título, que si esta Universidad, que si este escalafón...! ¿ Y tu nos miras en estos tiempos?, ¿ verdad Santa Teresa?. Saludos Cordiales.
ResponderEliminarVerdi (Va Pensiero) " ¡Vuela pensamiento, con alas doradas , pósate en las praderas y en las cimas donde exhala su suave fragancia el dulce aire de la tierra natal!.
ResponderEliminarNo son plumas para llevar en el sombrero precisamente, sino para escribir. ¡Bien hubiera podido pedirle la santa de Ávila esas plumas a los ángeles que veía en sus arrobos!
ResponderEliminarUn saludo
Muy ingeniosa apostilla, doña Carmen.
EliminarMuchas gracias.
Disculpe Estimado Señor Aponte, se ha perdido un comentario mío de ayer, no sé si podrá recuperarlo o por criterio de moderación no ha sido expuesto, hecho que respeto. Muchísimas Gracias por su amable atención. Reciba un cordial saludo.
ResponderEliminarHa sido mi culpa. Perdone las molestias.
EliminarMuchas gracias.
Nada que perdonar Estimado Señor Aponte, y gracias por su amabilidad en el encuentro del comentario. Saludos Cordiales.
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