UNA CESTA DE LA COMPRA DE 1819

Portada del Pósito de Jaén No había mucho que comprar y vender en la España del reinado de Fernando VII. Las finanzas de la Monarquía estaban al borde de la bancarrota y al desbarajuste fiscal se unía un caos monetario en el que circulaban monedas de la más diversa época y procedencia. Aunque en las sociedades premodernas lo normal era pasar penurias, éstas se hacían insoportables si las cosas adquirían un cariz peor del habitual. No es cierto que antes de la Revolución Industrial se viviese en armonía con la naturaleza y en medio de la abundancia. El desarrollo del mercado y de la libertad económica fue el único medio para dejar atrás la pobreza y la precariedad crónicas en que vivían la gente corriente. Una lectura atenta de los datos que aporto contribuyen a demostrar lo dicho: Trigo: 34-38 reales (fanega rasada) Cebada: 14-16 reales (fanega rasada) Habas: 25-28 reales (fanega colmada) Centeno: 26-29 reales (fanega colmada) Escaña: 12-14 reales (fanega colmada) Yero...