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Mostrando entradas de enero, 2016

FEBRERO, LA CANDELARIA Y SAN BLAS

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SAN BLAS, PROTECTOR CONTRA LOS MALES DE GARGANTA Desde épocas remotas la  gente del campo ha tratado de pronosticar el tiempo a través de la observación de la naturaleza. La convicción de que el estado de la atmósfera, en ciertos días, condiciona la evolución del año y los rasgos dominantes del tiempo, forma parte de este conjunto de certezas. Las cabañuelas y otros pronósticos semejantes carecen de cualquier base científica pero han contado, desde siempre, con el crédito de labradores, pastores y público en general.  De acuerdo con estas creencias, era prudente prestar especial atención a los primeros días de febrero. Ahí veían los antiguos, no sin razón, el paso del invierno a la primavera. Era de especial relevancia el dos de febrero, festividad de La Candelaria y día de la Purificación de la Virgen. Se celebraba, y todavía se celebra, en muchos lugares con hogueras y velas encendidas de las que se obtienen, según su duración o apagado, ciertas conclusiones. Exi...

EL OTRO SIGLO XVIII

El campo no era lugar seguro en el siglo XVIII. Es evidente que los casos de asaltos, contrabando y bandolerismo marcaron el tono de la vida en caminos y despoblados. La inexistencia de unas fuerzas de seguridad profesionales y dependientes de la Corona, las imperfecciones de las leyes reales y de los mecanismos procesales, además del miedo -o la tolerancia en algunos casos- de caciques, regidores, alcaldes y escribanos perpetuaron esta situación. Éste panorama tardó mucho en cambiar. Fueron necesarias la consolidación del Estado liberal, la fundación de la Guardia Civil y la adopción del telégrafo. Y, con todo, costó mucho. Los crímenes, en general, fueron muy frecuentes en la España rural de tiempos pasados. Otra cuestión es la imagen idealizada que, tantas veces, se tiene del pasado. No fue sólo un siglo de ilustrados y gabinetes. Hubo un XVIII bronco y peligroso. Escribo al respecto, y sirva de muestra, sobre algunos...

TRANQUILOS Y BIEN PROBADOS

El barón Gustav von dem Ostau, coronel de coraceros de Gustavo Adolfo de Suecia, describe a los soldados españoles en la batalla de Gindely, en 1634: "Entonces avanzaron con paso tranquilo, apiñados en masas compactas, varios regimientos españoles. Eran casi todos veteranos bien probados; sin duda, el infante más fuerte y más firme con que he luchado en toda mi vida."*. (Nunca hubo elogio más escueto ni más grande para soldados de infantería). _______ *Cit. por Américo Castro, en España en su Historia, 1948.

SAN ANTÓN, LA CENTELLA Y LA MONTERA

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El 17 de enero es el día de san Antonio Abad, seguro y muy eficiente protector contra incendios, rayos y centellas. Blas Antonio de Ceballos escribió un memorable libro sobre este santo, publicado en 1685, titulado  Flores del yermo, pasmo de Egypto, asombro del mundo, sol del occidente, portento de la gracia, vida y milagros del grande San Antonio Abad. En esta obra se mencionan muchos milagros y portentos atribuidos al Santo. Como el que tuvo lugar el  16 de abril de 1684 en Alfaro, cuando hubo “una tempestad tan furiosa de agua, truenos y relámpagos, que parecía, que el Cielo se venía abajo”. Ante el temporal, el comendador de la Casa de San Antonio de Alfaro mandó a un criado al campanario para que tocase a nublado. En esto estaba éste cuando vio que del cielo partía una centella que iba directa hacia él. Le dio tiempo para encomendarse a San Antón -que también se le conoce con este nombre- por lo que salvó la vida aunque la centella derribó el campanario “y al dich...

NACE UN BLOG SOBRE HISTORIA DE JAÉN

En este blog he publicado numerosas entradas dedicadas al pasado de Jaén. Aunque no desentonaban ni resultaban extrañas al cometido, he considerado oportuno editar una nueva bitácora, Historia Giennense , hermanada con Retablo de la Vida Antigua pero centrada en cuestiones históricas estrictamente giennenses. Nadie espere, sin embargo, localismos ni casticismos antipáticos. La erudición se hace entre todos, decía don Emilio García Gómez, y el estudio de la más perdida aldea, o del suceso más provinciano, puede conducirnos al tono de una época tanto como el dedicado a palacios y grandezas. Les daré cuenta en Retablo de la Vida Antigua de mis nuevas entradas en Historia Giennese y, ante todo, espero ser digno de la atención y de la cortesía que siempre me han demostrado.

GABRIEL Y GALÁN SALE AL CAMPO

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Si José María Gabriel y Galán hubiese nacido en Inglaterra, en vez de cantar dehesas y besanas, habría escrito sobre tejones, molinos antiguos y rododendros. Allí tendrían en mucho su obra y no faltaría en antologías y manuales; aquí se le ha pagado -en el mejor de los casos- con el olvido cuando no con la mofa de mandarines y mamarrachos cuyo bagaje no pasa de cuatro libros mal leídos o peor pergeñados. Siempre me inspiró respeto y simpatía Gabriel y Galán por su probada condición de hombre generoso, por su arraigo con el mundo del que da fe en su obra. Escribió sobre el campo como pocos, y bien que lo conocía pues no era un esteta ni un snob disfrazado de campesino, ni un naturista de esos que, por aquellos años, iban en cueros por los montes, sino un maestro rural, hijo de hacendados, casado con una mujer de familia de labradores, además de cazador y razonable jinete. Al contraer matrimonio con Desideria García Gascón, en 1898, dejó su plaza de maestro en Piedrahita p...

SONIDOS ARCAIZANTES

En el  Vocabulario andaluz  de Antonio Alcalá Venceslada, editado en 1933, se mencionan estos dos ingenios de muy arcaizante factura. Es con lo que jugaban los niños y muchachos de barrio y aldea. Son las llamadas chicharras. Las había de dos tipos. Una, dice el citado autor, consistía en un "juguete que hacen los chiquillos con un canuto de caña, una badana tapando un extremo y una cerda en medio de ésta que se ata a un palillo, con el que se da vueltas y produce un sonido parecido al de la chicharra, que le da nombre". La otra, en la misma fuente, es descrita como "juguete infantil que consiste en una vejiga inflada sujeta a un palo y que suena frotándola con una cuerda y otro palo en forma de arco de violín". No sería muy armonioso el resultado pero tendría su gracia. Las vejigas de animales eran muy útiles y se utilizaban, además, para confeccionar petacas para el tabaco, pelotas y globos , también como parche para unos curiosos membranófonos o zambombas diminut...