LAS MALAS VÍSPERAS NAVIDEÑAS DE JUAN II
En 1420, por san Andrés, llegaron al castillo de Montalbán el rey Juan II, don Álvaro de Luna y otros que los acompañaban. Salían medio escapados de Talavera de la Reina para desbaratar los planes del infante Don Enrique que tramaba llevarse a Don Juan a las Andalucías. Partieron diciendo que iban de caza. Según unos a cobrar, una garza, según otros a por un puerco que estaba encamado en un soto. Unos sabían a lo que iban y otros de su séquito, como el halconero mayor, no. El tiempo era muy malo, cerrado en lluvias y fríos. Las crónicas decían que "las aguas eran tantas que los arroyos eran como ríos cabdales, e los ríos no se podían pasar sino por barcas". Por aquellos años hubo inviernos terribles. Probaron a resguardarse en el castillo de Villalba, a cuatro leguas de Talavera pero, "por no ser defendedero" y estar despoblado, pasaron al de Montalbán que era de la reina Doña Leonor de Aragón. Llegaron el Rey, joven de dieciséis años, y los suyos muy baqueteados, m...