ALPARGATAS
Es difícil encontrar un calzado más humilde y con mayor antigüedad. Podía ser de lona o de lienzo muy basto, con suela de esparto, cuya producción en España está documentada nada menos que por Estrabón, o de cáñamo. Su factura era tan arcaica como la de las abarcas. En el siglo XVII las alpargatas eran confeccionadas por los cordoneros y, como es natural, por los alpargateros. Tengo noticias de esa época relacionadas con la venta en Jaén de alpargatas "de cerro", a dos reales; de estopa, a real y medio; de "alpargates finos pulidos blancos" a dos reales y un cuartillo y, para acabar, "alpargates pequeños para muchachos" a 28 maravedíes. En Granada, hacia 1622, las alpargatas recias de hombre recibían el nombre de "hechizos" y se vendían a dos reales; las había también en "de diecisiete sogas y doze pasadas" a 56 maravedíes; se elaboraban otras llamadas "chiquillos", de diferentes tamaños y precio hasta llegar a los de 36...