MULAS BARROCAS
Es costumbre vieja adornar las caballerías con cascabeles y campanillas. En Jaén, en 1627 se vendía cada "campanilla de harriero"de latón -así consta en el documento que consulto- a tres reales. Se mencionan también "las campanillas chiquitas de pretil de mulas" -de cobre o estaño- a un real cada una. Recibían también el nombre de esquilas o esquilillas. De todo esto podría haber dado cumplida cuenta Juan Eberardo Zetzner, estrasburgués, de viaje por España en 1718. Tuvo la fortuna de recorrer los caminos en un carruaje tirado por dos mulas. Iban éstas bien pertrechadas de cascabeles y plumeros. A lo mejor tenían nombres como Capitana, Generala, Briosa, Valerosa o Peregrina. Gloriosos tiempos en los que hasta las mulas podían ser tan solemnes como un alabardero de Palacio. Así, Ortega, que escribió sobre el viajero, hace constar: "tanto el cochero como las mulas avanzaban con la misma gravedad española". Seriedad de los viejos caminos ibéricos, es verdad, pero templada por campanillas, cascabeles y esquilillas. Como corresponde.
Con tanta campanilla no había manera de echar una cabezada en el carruaje ni pasar desapercibidos para los contrabandistas, salteadores, ladrones de todo pelaje y bandoleros.
ResponderEliminarUn saludo
Sería un enojoso inconveniente. Pero ante todo había que aparentar.
EliminarSaludos y gracias, doña Carmen.
La pujanza de aquella España se demostraba en todos los ámbitos de al vida, y ni las mulas escapaban a la legendaria altivez española.
ResponderEliminarUn saludo
En nuestra profesión señor retablo, muchos hemos tenido la oportunidad de convivir con españas aún cercanas a lo que cuenta. Se dice que los Pedroches no está lejos sino aislados, cada vez menos, creo que por desgracia. Era legendaria la yunta de 18 mulas que tenía en su finca una alumna, y aún más, su capacidad memorística de recordar el nombre de todas, que recitaba con orgullo a quién le preguntaba.
ResponderEliminarFON
Es lo que se desprende del comentario del viajero. Las mulas eran, además, cabalgaduras de mucho respeto.
ResponderEliminarSaludos, Carolus Rex, y gracias.
Qué maravilla, poder recordar los nombres de docena y media de mulas. Cada una con su carácter, sus manías y su casta. Reliquias de tiempos viejos, amigo FON.
ResponderEliminarMis saludos y muchas gracias.
Me parece que mulas no se agrupan en yuntas sino en recuas.
ResponderEliminarSaludos desde helado Michigan
En yuntas para la labranza y en recuas para la arriería y el transporte de cargas.
ResponderEliminarBuenvenido y muchas gracias, mis saludos a Michigan.