LA MESA DE MORATÍN
Don Eduardo de Vicente, autor del excelente blog Crónicas de Tordelaguna, escribía un inteligente comentario a mi anterior entrada, sobre los gustos culinarios de don Leandro Fernández de Moratín. Aportaré algunos datos más al respecto, tomados de su epistolario. Son, naturalmente, cuatro trazos. Le gustaban a don Leandro las trufas de Aquitania -sobre las que escribió Néstor Luján- y el salchichón de Bolonia. No desdeñaba los pollos, la leche y el carnero de La Alcarria. Quedó gratamente impresionado por lo bien abastecida que estaba Valencia de todo tipo de pescados, quesos, longanizas, calabazas asadas, frutas, palmitos, verduras, rábanos gruesos como un brazo, chufas y altramuces. En la Nochebuena de 1814 su cena estuvo bien provista de sopa de almendras, queso, aves, chorizos, turrón y limoncillos de Valencia. Bebía vino y escribió palabras elogiosas para los caldos de Nájera. Durante su estancia...