GALGOS Y CARNEROS DEL DUQUE DE OSUNA
Lo cuenta Antonio Marichalar, marqués de Montesa, en su Riesgo y ventura del duque de Osuna (1930) . En octubre de 1856 el zar Alejandro envió dos cartas a Isabel II por las que le daba cuenta de su acceso al trono. Se designó al duque de Osuna para que llevase la respuesta de la Reina a Rusia. Esta expedición fue legendaria por la ostentación demostrada por el aristócrata en regalos y gratificaciones. Su generosidad, principesca, alcanzó cotas fabulosas y extravagantes. En su camino al Imperio Ruso, acompañado por don Juan Valera, presentó el Duque sus respetos al Rey de Prusia que manifestó un marcado interés, entre otras cuestiones, por los carneros merinos de España. No eran ya los tiempos gloriosos de la Mesta pero la fama de los vellones ibéricos no se había olvidado. Se dice que el Duque, considerando insuficiente cualquier descripción verbal, mandó que se enviasen desde España unos pastores, un rebaño de reses merinas y sus correspondientes mastines. Aficionado a estos ges...