DEHESEROS Y MAJOLEROS O GENTE DEL CAMPO ANTIGUO
En 1618 el Concejo de Pozoblanco nombró a veintisiete deheseros y a otros tantos majoleros "y que cada uno dellos en todo el tiempo que durase su judicatura puedan prender, los deheseros en la dehesa boyal y maxoleros en las obinas desta villa a todas las personas que hallaren delinquiendo y ganados contra las ordenanças desta villa". Sus funciones debían de centrarse en la guarda y conservación de los pastos, montes y tierras de labor frente a las infracciones más habituales como eran las roturaciones ilegales, los pastoreos fraudulentos y sin pagar derechos o arrendamientos, las alteraciones de lindes, el carboneo, las talas y otros aprovechamientos no autorizados o realizados fuera de la correspondiente temporada. No debían de ser estos majoleros y deheseros muy diferentes a los caballeros de la sierra que aparecen en las ordenanzas de otros municipios. El número de infractores era muy elevado ya que las multas financiaban, casi en su totalidad, los gastos del mencionado concejo en 1622. Y esto después de deducir un porcentaje que se entregaba a los denunciantes como recompensa e incentivo. Perseguir por los campos a pastores, colmeneros, conejeros, furtivos, carboneros y demás serreños era obligación fatigosa. Lejos estaba el campo de ser un remanso de paz con tanta celada, fuga y marrullería. Por cierto, la palabra majolero no aparece en los diccionarios antiguos que he podido consultar. En cambio sí se conserva en la toponimia de las sierras del sur de Jaén, quizás referida al espino albar que florece ahora en marzo y que era tan del gusto de los trovadores.
La referencia en Archivo Municipal de Pozoblanco, legajo 1, 1618.
La referencia en Archivo Municipal de Pozoblanco, legajo 1, 1618.
El "majuelo" o "majueto", en efecto es el espino blanco, cuyo fruto es la "majuela". Sin duda "majuelero" o "majolero" se deben referir a lo mismo.
ResponderEliminarUn saludo.
En Jaén se les llama majoletos. La palabra majolero, me refiero al guarda, puede tener relación con la palabra majada, aunque digo esto con la prudencia del lego en etimologías.
ResponderEliminarMuchas gracias don Cayetano.
Majuelo, al menos en Burgos, era una zona de vides, o de huertas, ya no estoy seguro.
ResponderEliminarMajolero me suena a baile tradicional, ya veo qué equivocada estoy. El campo, que siempre lo idealizamos, pues no es lugar de vida fácil, para quienes lo trabajan es fatigoso y con el añadido que muchas veces, entonces y ahora, el fruto de su trabajo se lo llevan otros que no han dado palo al agua.
ResponderEliminarSaludos.
Interesante figura la del majolero, encaragado de velar por la autoridad concejil en los campos y serranías.
ResponderEliminarUn regio saludo.
Me suena que el guarda de los montes por aquí tenía función parecida. Son frecuentes las invasiones de pastos por ganados ajenos y conflicto por las lindes. La palabra "majolero" no la había oído nunca, al menos por aquí en tierras salmantinas.
ResponderEliminarSaludos
En Pozoblanco había lagares en el XVII según las notas de archivo que conservo. Es probable que estos guardas tuviesen como origen o cometido la conservación de tales cultivos.
ResponderEliminarMuchas gracias don Ángel.
Siempre he tenido afición hacia las cosas del campo y bien claro es, como usted tan bien afirma, que la vida del labrador y del ganadero es áspera y sacrificada. No es un panorama bucólico precisamente.
ResponderEliminarSaludos doña Amaltea y gracias.
Todo esto de los oficios públicos es un mundo don Carolus.
ResponderEliminarSaludos y gracias.
Es una figura que, con un nombre u otro, aparece en los concejos con un dehesas y montes concejos. Tampoco yo había recogido, antes, esta denominación.
ResponderEliminarSaludos doña Carmen y gracias.
En una sociedad tan rural el orden en el campo era fundamental.
ResponderEliminarUn saludo.
Se hacía necesario controlar las actividades del campo, ya que la mayoría de la población vivía dedicada a labores agrícolas y ganaderas, o se controlaba de alguna manera o hubiera sido un caos.
ResponderEliminarUn saludo.
La presión sobre la tierra era enorme. Sobre todo los intentos de roturar pastos y baldíos.
ResponderEliminarMis saludos señor DLT.
Desde luego señor de Valverde. A esto yo añadiría el constante intervencionismo de los municipios en cualquier aspecto de la vida de la época.
ResponderEliminarMis saludos.