CÁNOVAS Y LOS ÁRBOLES
Eugenio Noel en su tremendista Pan y toros (1913) describe una España en la que los mozos, desaforados y bárbaros, destrozaban los árboles para alardear de su fuerza. El supuesto odio de los labradores y pastores al árbol fue uno de los muchos tópicos difundidos por regeneracionistas y noventayochistas. No negaremos que podía existir un fondo real, todo lo exagerado que se quiera por escritores y publicistas, en esta actitud. El bosque se ha considerado, durante siglos, improductivo y los bajos rendimientos de la tierra se trataban de compensar con un aumento de las roturaciones en perjuicio de la riqueza forestal. También pesaba la tradición ganadera, trashumante y extensiva, poco amiga entonces de los bosques cerrados. Sin embargo, el paisaje de finales del XIX, por fuerza tenía que mostrar los efectos de una desforestación que, si bien venía de antiguo, se acrecentó con unos procesos desamortizadores prolongados hasta la década de 1890. Entre 1860 y 1890 se subastaron más de...