Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2010

DÍA DE REYES EN EL SIGLO XV

"Los trabajos y las alegrías de la vida, todo tiene su norma fija. La religión, la caballería y el amor cortés suministran las formas más importantes de la vida" (Johan Huizinga, El otoño de la Edad Media , 1919). Leo en una crónica del siglo XV: "Para la fiesta de los Reyes, el señor condestable fazía e mandaba conbidar a los regidores e jurados, cavalleros e escuderos e letrados e otros cibdadanos para comer a la mañana e çenar a la noche". Era el condestable don Miguel Lucas de Iranzo hombre de probado valor, privado de Enrique IV, refinado, dentro de lo posible en una ciudad de frontera como Jaén, y amigo de jugar a los dados. En la mañana de Reyes trompetas, atabales, chirimías y cantores le "davan el alvorada". Después oía misa, asistía a una procesión y adoraba la Santa Verónica, una reliquia que movía a mucha devoción. Acabados estos ejercicios piadosos, mandaba acudir a sus casas principales a lo más esclarecido de la ciudad "e luego traí...

POR ORDEN DE DOÑA MARIANA

El doctor Juan Alonso y de los Ruyzes de Fontecha era catedrático de la Universidad de Alcalá. Escribió un libro titulado Diez privilegios para mujeres preñadas , editado en 1606. Si ellas, decía el autor, ponían en riesgo la vida al traer hijos al mundo, justo era que recibiesen particulares honores. En gran medida era idea compartida por muchos españoles de aquel tiempo. Guevara en el Relox de Príncipes afirmaba que el varón "desde el tiempo en que sintiese estar su mujer preñada, ni hora ni momento se había apartar de ella, porque en ley de buen marido cabe, que emplee los ojos en mirarla, las manos en servirla, la hacienda en regalarla, y el corazón en contentarla". Ejemplo visible de estas obligaciones era el satisfacer los antojos propios de tales circunstancias. Felipe IV no fue una excepción ya que, como narra Jerónimo de Barrionuevo en un aviso de 8 de noviembre de 1657, "estando a la mesa la Reina, se le antojaron buñuelos. Fueron volando a Puerta Cerrad...

UN RECUERDO DE DON LUIS DE ÁVILA Y ZÚÑIGA

Don Luis de Ávila y Zúñiga sirvió en las guerras que el Emperador tuvo con los príncipes protestantes, allí en Alemania, por los años de 1546 y 1547. Vio don Luis muchas cosas en su vida a las que,por ser de natural caviloso, daba no pocas vueltas hasta desentrañarlas. No era el único pues la vida militar, con sus esperas, caminatas y velas, da buenas ocasiones para pensar aunque sin el peligro de caer en esas melancolías que suelen darse en frailes y estudiosos de los filosofos. Entre los muchos episodios que recoge don Luis en su Comentario de la guerra de Alemania hay dos que merecen recordarse, aparte de las batallas y sucesos políticos allí referidos. Así "pasando la infantería española anduvo un águila muy mansamente, torneando sobre ella muy gran tiempo". Algo quería decir esto. Tengo por seguro que a los más leídos, y a los que habían pasado por Salamanca, Alcalá o alguna escuela de gramática, el hecho les recordaba a las historias de los antiguos romanos. Si Carlo...

VOTOS POR LA INMACULADA

La devoción a la Inmaculada Concepción tuvo especial difusión en la España de los siglos XVI y XVII. También en Jaén. El Cabildo municipal de esta ciudad pronunció un voto y juramento en defensa de la Inmaculada en 1640 y el de Baeza en 1645. La Universidad de Baeza lo hizo mucho antes, en 1618. El Cabildo municipal de Andújar se unió a dichas empresas en 1680, como consecuencia de la epidemia de peste que asolaba estas tierras por aquellas fechas. Para evitar olvidos se renovó el voto de Andújar en 1755 a raíz del terremoto de ese año. En Jaén se editaron en el siglo XVII no menos de cuatro libros para promover la proclamación del dogma inmaculista. Desde mediados del seiscientos los caballeros veinticuatro de Jaén, al ser recibidos en sus oficios, debían jurar "defender el misterio de la limpia y pura Concepción de Nuestra Señora, que lo fue sin pecado original hasta la muerte". Destacó como especial devoto un esclarecido caballero de Jaén, don Alonso Vélez Anaya y Mendoz...

OTRA VEZ DON LUYS DE VALDERRAMA

De manera involuntaria eliminé la entrada dedicada a don Luys de Valderrama. No me he resignado a perder las pobres líneas que escribí dedicadas a clérigo tan discreto como dado a las buenas acciones. Es posible que lo suyo fuese publicar hoy, y no a inicios de diciembre, esta evocación pues don Luys murió en las vísperas de la fiesta de la Inmaculada. Y si algo lamento más es haber perdido los comentarios que, con tanta generosidad, hicieron lectores de tanto lustre como La Dama Masquée, Carmen Béjar, Aurora Pimentel, José Eduardo de Vicente y Carolus II. Desde aquí mi agradecimiento y mis excusas por mi poca maña para estas faenas. Y ahí va lo del otro día: Don Luys de Valderrama fue hombre de iglesia del tiempo del Quijote. Vivió en tierras de Córdoba. En 1616 fray Juan Redondo, visitador y definidor de la Orden de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos, pronunció en su honor una oración fúnebre muy lucida. En ésta se compendiaban todas las virtudes del Licenciado que corresp...