domingo, 11 de octubre de 2015

LOS LOBOS DE NAVALCARDO

Por la Virgen del Pilar llegaban los rebaños de las serranías de Cuenca y de Teruel a las majadas de Navalcardo. Tengo yo un recuerdo, viejo y muy venerado, de esos días de otoño en la dehesa de nuestros padres y abuelos. También del sonido de las esquilas, de la majestad de los mastines y de la vivacidad de los careas. No he vuelto a Navalcardo desde hace más de cuarenta años aunque no he dejado de recordar cada día, por una u otra razón, los tiempos vividos allí. Cada uno -pues esto nos pasa a todos- tiene su paraíso perdido. Días pasados tuve la fortuna de descubrir una serie de entrevistas realizadas a José Ramón Marín Hortelano en las que nos habla de lobos y de pastoreo, de caza y encinares y, también, de la gente de Sierra Morena. Son vivencias centradas en Navalcardo que se remontan, las más antiguas, a mediados de los años cincuenta del pasado siglo. Otras de tiempos anteriores proceden, con rigurosa veracidad, de familiares muy queridos y nunca olvidados. Las palabras de mi primo José Ramón Marín - profesor, cazador, criador de pondencos y hombre de bien- demuestran un conocimiento de las cosas del monte que no se aprende en los libros sino en lo vivido. También prueban una singular capacidad de observación que hacen de sus evocaciones un documento muy valioso para naturalistas, ganaderos, historiadores, cazadores, antropólogos y filólogos. Es admirable su dominio de las palabras relacionadas con el monte. Son términos desconocidos para la gente, olvidados ya, e imprescindibles cuando se habla de la sierra. El lobo es el argumento central de sus recuerdos. Estaba ahí, bien lo sabíamos, muy cerca de nosotros, aunque no lo veíamos. Estaba ahí desde siempre. Antes que, muchos siglos atrás, los grandes señores de la trashumancia abrieran cañadas, veredas y cordeles. No podía faltar este testimonio en un cuaderno dedicado a la España antigua.




MEMORIAS DEL LOBO EN SIERRA MORENA (NAVALCARDO 01) from SIECE on Vimeo.