viernes, 7 de diciembre de 2012

LA INMACULADA CONCEPCIÓN Y LOS DOMINICOS

La Orden de Predicadores tuvo un crecimiento modesto en la época de los Austrias. Una causa de este hecho, según Antonio Domínguez Ortiz, pudo ser su actitud crítica respecto a la creencia en la Inmaculada Concepción de María. Las disputas, relativas a esta cuestión, fueron muy intensas en la España del XVII y no sólo en ámbitos eclesiásticos. Los dominicos llevaron las de perder. En Sevilla, indica Domínguez Ortiz, bandadas de muchachos los abucheaban mientras la gente cantaba, con unción, las coplas marianas de Miguel del Cid. Las controversias se convertían, día a día y al margen de su fundamento teológico, en un potencial problema de orden público. Por razones menores se amotinaba la gente llana. En el bienio 1615-1616 las tensiones existentes al respecto desvelaban al gobierno de la Monarquía. Roma, a pesar de las continuas peticiones de la Corona española, no se pronunciaba aunque sí llegó a prohibir las opiniones contrarias a la fe inmaculista. Tal disposición afectaba directamente a los dominicos. Éstos se quejaban, con cierta razón, pues decían ser prudentes teólogos, fieles defensores de la ortodoxia católica - nada menos que el nervio del Santo Oficio-y devotos sinceros de la Virgen. Con sus criterios, decían, no atentaban contra dogma alguno. A pesar de todo, su impopularidad creció por días. Ya en los años finales del reinado de Felipe IV, el Consejo de Castilla llegó a amonestar a la Orden por los alborotos que provocaban sus frailes en los sermones. Medidas similares se tomaron en Indias. Por su parte, cabildos municipales, gremios y distintas corporaciones exigían a sus miembros votos solemnes y el juramento de defender la Inmaculada Concepción de María.

10 comentarios:

  1. Controversias dentro de una familia religiosa muy amplia, con multitud de órdenes. Era frecuente asistir a las disputas, por ejemplo, entre dominicos y franciscanos. Dos órdenes a la greña en El nombre de la Rosa, de Umberto Eco.
    Un saludo.

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  2. Creo que ha sido la única orden que ha dado el nombre a una nación, la República Dominicana, aunque ahora no sabría decir exactamente por que motivos.
    Saludos.

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  3. Es un Dogma de Fe difícil de creer, pero que a mí personalmente me gusta. Antes de convertirme en un agnóstico convencido, era sin duda un verdadero inmaculista.

    Saludos.

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  4. Es además muy interesante ver la enorme presencia de estos debates teológicos en todas las capas sociales.

    Saludos y gracias don Cayetano.

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  5. Los dominicos estuvieron muy presentes en Indias. Y fueron muy cultos y valientes. Ahí está fray Bartolomé de las Casas con todo lo que supuso.

    Saludos y gracias don Eduardo.

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  6. Y es también devoción muy caballeresca.

    Saludos y muchas gracias señor de Dissortat.

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  7. Pero no de su devoción mariana en general. No es vano, a Santo Domingo se le atribuye la invención del rosario.
    Un saludo.

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  8. Es una muy oportuna apreciación.

    Saludos y gracias señor DLT.

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  9. En Salamanca creo que el conflicto tomó niveles épicos. No en vano durante varios siglos los dominicos habían mantenido el monopolio de la teología universitaria. Seguro que en las cátedras las discusiones arreciaron entre defensores y detractores del dogma de la Inmaculada Concepción.
    Saludos

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  10. Se les acusaba de soberbia intelectual. No en vano tuvieron personajes de primer orden en los tiempos de la Escuela de Salamanca.

    Saludos y gracias doña Carmen.

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