El ENSIMISMARSE DE LA SANTIDAD

La santidad tiene siempre sus misterios y no es fácil entenderla. Estudiar la vida de los santos del siglo XVI es ir de asombro en asombro. El franciscano san Pedro de Alcántara vivió en ese tiempo. Santa Teresa de Ávila, que lo conoció, dijo que "Era muy viejo y tan extremada su flaqueza que no parecía sino hecho de raíces de árboles". No era realmente hombre de tantos años cuando la Santa pudo verlo en Ávila, mediado el mes de agosto de 1560, sino que aparentaba setenta años cuando realmente tenía unos sesenta.  Aparte de las penitencias y mortificaciones propias de los religiosos y devotos de la época, llama la atención un rasgo de san Pedro de Alcántara. Me refiero a su hábito de ir ensimismado por la vida. Ángel de Badajoz en la Coronica de la prouincia de san Joseph de la religion de S. Francisco desde su fundacion asta el año 1584, dio cuenta de su no estar en el mundo hasta el punto de llevar la cabeza descalabrada. Era por golpearse con las puertas pues no reparaba en ellas dada su introspección. Si volvemos a santa Teresa, también dejó constancia de este rasgo del franciscano: "no alzava los ojos jamás, y ansí a las partes que de necesidad havía de ir no sabia, sino ivase tras los frailes; esto le acaecía por los caminos".  Había llegado a estar hasta tres años en una casa de la Orden "y no conocer fraile, si no era por la habla" pues no levantaba la mirada para verlos.  Reconocía el Santo que  "ya no se le dava más ver que no ver".

Tomo la cita de Ángel de Badajoz de la obra: Tiempo y vida de santa Teresa, de Efrén de la M. de Dios y de Otger Steggink, Madrid 1977.

Comentarios

  1. Y hay santos y santos, como hay premios Nobel de la paz merecidos e inmerecidos. Es lo que tiene el ser humano, que a menudo se equivoca.
    Un saludo.

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  2. Es asombroso cómo vivían el sentimiento místico. Poco les importaba emnvejecer, enfermar o darse trastazo; su vida, y ahí no engañaban a nadie, iba por derroteros ajenos a la materia.Parece que esa es una señal común a todos los místicos, sean cristianos, sufís o yoguis.

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  3. Impresionante, D. Retablo. A mí las vidas de santos me apasionan, cada uno tan diferente. Alegra el corazón ver que no hay dos iguales y que hay para todos los gustos: San Francisco paciente y humilde, Santa Teresa de una inteligencia femenina y hasta con guasa, San Felipe Neri ("sed buenos si podéis", me encanta la frase...), Maximiliano Kolbe, en fin. Pero esos santos ensimismados, de duras penitencias y vidas tan incomprensibles para el ojo moderno ¡me encantan!

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  4. Pues sí, señor del Retablo, esa forma de sentir religioso es lo que hace decir a la otra santa nombrada por usted aquello de “Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero”. Un saludo.

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  5. Ese ensimismamiento acordado a la santidad me recuerda las "Vidas de santones andaluces" de Miguel Asín Palacios, llenas de sabrosas anécdotas al respecto.
    Un muy cordial saludo.

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  6. Pues supongo que cuando uno no mira, tanto da ver como no ver, en efecto. Uno ve con los ojos de la mente, y con eso parece ser suficiente.
    Pero lo de representar 70 años de entonces debía de ser grave, porque imagino que hoy día se vería como uno de nuestros nonagenarios.

    Buenas noches

    Bisous

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  7. Siempre sorprende usted con sus entradas, como en ésta sobre ese hombre que dejó sus estudios de leyes para hacerse santo, y que -según parece- era más de epístolas que de charlas (sermones aparte). De vivir hoy, no me extrañaría que tuviera un blog.

    Muchas gracias, buen fin de semana, y un cordial abrazo.

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  8. Todo depende de si se tiene o no fe en la Iglesia, don Cayetano. Con todo, para fortuna de los creyentes, los santos son muchos, de distintas vidas e incluso, me atrevería a decir, estilos y cada cual es devoto, o simpatiza más, con unos u otros.

    Saludos don Cayetano y muchas gracias.

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  9. Desde luego doña Amaltea. Recuerdo al respecto el monje budista que aparece en Kim, de Kipling.

    Saludos y muchas gracias.

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  10. Dice usted bien. La santidad siempre desconcierta doña Aurora. Los padres de san Francisco de Asís, la familia de santa Teresa de Ávila o de san Ignacio de Loyola. Gente honrada, bondadosa...y estupefacta. No es asunto de poca monta la vida de un santo. Ni fácil de entender a veces.

    Reciba mis saludos y muchas gracias.

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  11. Y no es nada extraño que santa Teresa de Ávila, cuyo día es hoy, sintiese especial predilección por ese rasgo de san Pedro de Alcántara.

    Saludos y muchas gracias señor DLT.

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  12. Es verdad. Y qué gran libro. Tiene rasgos que recuerdan a las florecillas de san Francisco.

    Saludos don José Miguel. Y gracias.

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  13. Imagino que la percepción del mundo, la propia existencia diaria, tiene que ser distinta en este tipo de personas. Es muy interesante lo que usted dice.

    Saludos Dame Masquée. Y muchas gracias.

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  14. Era también un consejero espiritual de reconocida autoridad. Carlos V lo llamó a Yuste pero se puso el Santo tan imposible que el Emperador tuvo que desistir.

    Y muchas gracias por su generosidad. Sepa usted que me honra mucho lo que usted dice.

    Saludos don Francisco.

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  15. El misticismo de los Santos del XVI era extremo, al igual que su penitencias autoinfringidas.

    Un regio saludo.

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  16. El hombre siempre necesita creer en algo para evadirse de su cotidianeidad, tanto en la época aquella, como en el mundo contemporáneo, en que es libre: sectas de todo tipo abundan. Me imagino a aquél santo, como tantos otros, mortificándose por la sierra de Gredos, donde vivió. En las afueras de Arenas de San Pedro se encuentra el monasterio levantado en su nombre por Ventura Rodríguez.
    También hubo santos que no se mortificaron: el rey castellano Fernado III o la que quieren santificar: Isabel I, la Católica, porque la segunda, la Isabelona...
    Saludos.

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  17. Y, además, se consideraban normales incluso en personas sencillamente devotas, sin llegar a tener virtudes heroicas.

    Saludos Carolus y gracias.

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  18. No es fácil la santidad ni la Iglesia concede tal consideración con facilidad. Ya en aquel tiempo se hilaba muy fino para evitar imposturas, exageraciones o que personas desequilibradas o excéntricas pasaran por santas.

    Saludos don Juan y gracias.

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  19. En la Iglesia hay santos, y laicos, para todos los gustos, afortunadamente, como pasa en cualquier familia (sólo en las sectas están todos cortados por el mismo patrón), pero este santo descalabrado y tragapuertas del que no sabía nada me simpatiza muchísimo.
    "Cada carisma es una palabra evangélica que el Espíritu Santo recuerda a su Iglesia", les dijo BXVI a las religiosas reunidas en El Escorial. A ellas y a todos los demás, creo. Siempre hay palabras evangélicas que olvidamos, o no entendemos.

    Saludos, señor del Retablo, y muchas gracias, preciosa la entrada.

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  20. Sin duda, vivía su espiritualidad de una manera muy profunda... y dolorosa, que andar dándose golpes con las puertas no es plato de buen gusto...

    Un saludo!!

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  21. Por cierto!! Desde mi blog le he otorgado el PREMIO "DE MI PARTE", porque creo que este blog se lo merece ¡Puede pasar a recogerlo cuando quiera!

    Un saludo!!

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  22. Es mucha la relación que existía entre el ascetismo y la ensoñación de los místicos del siglo XVI. Es normal que uno estuviera siempre en las nubes si no comía, no bebía y pasaba frío. Yo de esa forma vería a Dios y aun marcianos...
    Saludos

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  23. Ese rasgo de la vida de san Pedro de Alcántara, y otros similares descritos en los santorales, demuestran una capacidad de asombro y una ingenuidad, en el mejor sentido, que no es fácil de comprender en estos tiempos.

    Muchas gracias doña GC. Y saludos.

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  24. Quedo muy agradecido por tal distinción doña GC. Estoy un tanto abrumado.

    Mis más cordiales saludos.

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  25. Quedo muy agradecido por tal distinción doña GC. Estoy un tanto abrumado.

    Mis más cordiales saludos.

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  26. Es una debate ya antiguo. Muchos en el siglo XVI y en el XVII decían tener experiencias místicas cuando no había tales. La Iglesia no era tan milagrera como el pueblo. Desde Trento, especialmente, los obispos y el propio Santo Oficio estaban bien atentos a que no les dieran gato por liebre. Pero es evidente, al menos para mí, y escribo aquí como historiador, que las experiencias místicas y ese no estar en el mundo no se debe sólo a una cuestión de dieta, hay un fondo espiritual indudable.

    Reciba mis saludos doña Carmen. Y gracias por su comentario.

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  27. Muchas gracias por sus palabras doña CB. Y es verdad. La Iglesia al ser universal, y contar con un pasado tal, presenta mil formas de llegar a ser mejor. Los santos son mediadores y también han sido, para generaciones, y todavía lo son, modelos para conducirse en la vida.

    Reciba usted mis saludos.

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  28. Muy feliz día de san Pedro de Alcántara, hoy, 19 de octubre.

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  29. Es verdad don Ángel. Justo después del día de san Lucas. Que también sea un día espléndido para usted.

    Muchas gracias y reciba mis saludos.

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  30. Yo creo que más que ensimismamiento es precisamente olvido de uno mismo y sus circunstancias "locales" (A las partes que de necesidad havía de ir no sabia, sino ivase tras los frailes; esto le acaecía por los caminos). Hay una parte en la mística que tiene algo de des-posesión. El místico es recipiente para otras cosas.
    Pero habrá posiblemente tantas formas de santidad como hombres. No sólo vamos a tener un catálogo amplio para el mal;-)
    Saludos.

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  31. Muy propia su entrada para conmemorar que el día 19 de Octubre se celebra la festividad de este santo.
    Siempre impresiona la forma de vivir la santidad de estos personajes. Algo que siempre me llamó la atención de nuestro protagonista es que fue llamado por Carlos V en su retiro de Yuste para ser su confesor y declinó la propuesta, algunos dicen que por su avanzada edad, yo creo que por humildad...

    Gracias por traernos a la memoria a este gran santo.

    Un abrazo.

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  32. Lo más difícil de entender, sin embargo, es que al tiempo eran gente de acción. Viajaba, corría peligros, pleiteaba, trataban a reyes y a poderosos sin abrumarse. Eran personas de otra pasta, es evidente.

    Muchas gracias doña Olga y reciba mis saludos.

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  33. El detalle de no querer ir a Yuste demuestra su desdén, no al Emperador, sino a las glorias del mundo. También Carlos V demostraba un indiscutible ánimo desengañado al retirarse, se diga lo que se diga, y apartarse del mundo.

    Saludos señor de Mingo y gracias.

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  34. Digno de admiración. No dejarse llevar por los sentidos, que son casi nuestros dueños (solo a través de ellos tenemos noción del mundo), me parece muy meritorio. Como usted dice, eran seres de otra pasta...
    Besos,

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  35. No eran comprensibles con los criterios convencionales. Imagino que es propio de los santos de todos los tiempos.

    Muchas gracias doña Carmen. Reciba mis saludos.

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