miércoles, 26 de enero de 2011

DESTERRADOS Y ROMÁNTICOS

Existe un romanticismo español alejado de lo pretencioso, ajeno al cartón piedra y a la naftalina. Es el de los liberales españoles desterrados de 1823. Alcalá Galiano finaliza sus memorias con su llegada a Inglaterra: "entrábamos a la par tristes y orgullosos en la dura vida del destierro" para "comer el pan salado ajeno".

Esta dignidad era recordada por Carlyle, y recogida por Ricardo García de Cortázar: "cada mañana en el frío ambiente primaveral, bajo cielos bien distintos a los suyos, podías ver a un grupo de cincuenta o cien majestuosas y trágicas figuras, orgullosamente envueltas por sus capas raídas, paseando por las amplias aceras de la plaza de Euston y la nueva iglesia de Saint Pancras". El dolor de España es muy anterior a los regeneracionistas y a los del 98.



19 comentarios:

  1. Ah, oui, monsieur! La epoca de los Numantinos!
    Eran tiempos agitados, y Espronceda se preparaba a dar batalla. Me fascina todo eso. Realmente fue tan romantico!

    Feliz tarde

    Bisous

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  2. Y allí lejos, en Inglaterra, mientras en España reinaba el absolutismo cerril de Fernando VII.

    Saludos y gracias por su comentario.

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  3. Lástima que una vez más las mentes brillantes debieron huir ante el absolutismo de Fernando VII, el Rey Felón. Cuánto se dejó España durante los años de su reinado, cuántas calamidades.....

    Un abrazo.

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  4. Siempre a remolque de Europa, llegó tarde y mal a España la caida del viejo régimen, en realidad ni llegó, y así nos fue durante todo el XIX. Un abrazo.

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  5. Interesante documento conocer la existencia de estos exiliados españoles que, sin embargo, no fueron los primeros de la historia de nuestro país, pues los primeros exilios políticos se produjeros entre las filas austracistas tras la Guerra de Sucesión, repartiéndose entre la Corte imperial de Viena y los antiguos territorios españoles en Italia y los Países Bajos...una pena ver tan tristes figuras caminando bajo cielos extraños y ajenos...

    Un saludo.

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  6. Además, Señor de Mingo, fue un absolutismo carente de cualquier componente romántico. No hubo ningún Chetaubriand en la camarilla de Palacio.

    Saludos y gracias por su comentario.

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  7. El Antiguo Régimen se había agotado y lo que vino después, con Fernando VII, fue una versión ramplona del abolutismo monárquico. ¡Ya hubiésemos querido un Campomanes o un Jovellanos en aquellos años!.

    Saludos Desdelaterraza.

    Y gracias por su comentario.

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  8. Dice usted bien Carolus II. Y esos desterrados partidarios del Archiduque sí que están olvidados.

    Saludos y muchas gracias pos su comentario.

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  9. Qué cosas, yo ahora estoy "investigando" sobre carlismo, sobre carlistas, esos "últimos románticos", mitad pa'llá, mitad caballeros, coherentes, una mezcla extraña. Saludos, caballero

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  10. Y entre ellos también estaba Goya y Moratín, aunque no recuerdo si eran de esta hornada o anteriores. El caso es que siempre se obliga a los españoles al destierro.

    Besos

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  11. Un trocito lleno de sentimiento desterrado, me los imagino añorando sol.
    Un saludo.

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  12. Retablo: si quieres saber más sobre los exiliados austracistas, la represión borbónica y las políticas del archiduque Carlos como Carlos III de España te recomiendo la obra de la profesora Virginia León Sanz, la mayor especialista en el tema, tiene multitud de artículos públicos en internet, así como libro de gran calado como "Carlos VI, el emperador que no pudo ser rey de España".

    Un saludo.

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  13. El carlismo, como todos los legitimismos, tiene un un fuerte componente caballeresco y, también, estético lo que, por ejemplo, le atrajo mucho a Valle Inclán. Por supuesto existió también un exilio carlista.

    Muchas gracias por su comentario doña Aurora. Y reciba usted mis saludos.

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  14. Está usted en lo cierto. Desventurada España.

    Saludos.

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  15. Doña Carmen: el anterior comentario es en respuesta del escrito por usted.

    Muchas gracias una vez más.

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  16. Y entre las brumas, en las cortas tardes de los otoños e inviernos de las Islas.

    Muchas gracias don José Eduardo.

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  17. Muchas gracias por su deferencia Carolus II. Leeré con gran interés estos trabajos sobre los austracistas españoles.

    Un cordial saludo una vez más.

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  18. Yo creo que España es un dolor en sí mismo y, por tanto, ese sentimiento doloroso (el sentimiento trágico de la vida que refería Unamuno) es muy anterior al regeneracionismo. Sin ir más lejos, a Larra le dolía España enormemente, y en general, a todos los románticos, tan inclinados a la melancolía y al sufrimiento. Un placer leerle.Saludos.

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  19. Estoy de acuerdo con usted, señor Hidalgo. Y podríamos incluir en el grupo mencionado a la dolorosa ilustración española. Nadie más doliente que Jovellanos.

    Reciba usted mis saludos y muchas gracias por su comentario.

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