Cuaderno sobre las vidas, costumbres y mentalidades de los españoles de ayer. Escrito por Ángel Aponte Marín
miércoles, 4 de julio de 2012
PASTORES SORIANOS
González Ripoll los describe en Los hornilleros. Serios, solemnes, señores de la trashumancia. "Hombres que miraban por derecho, altos y magros, bien pertrechados de ropa buena y de calzado, más bien serios y poco habladores, honrados a carta cabal". Recuerda el autor a un rabadán con muchos años que, a pesar de ser ciego, conducía las ovejas a las Andalucías, caballero en su jaca con montura de espaldar alto, forrada de zaleas, vestido con una entallada pelliza de astracán corta por delante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entiendo el carácter serio de estas gentes, siendo su vida tan dura y su tierra fría como pocas.
ResponderEliminarUn saludo.
Es una de las cosas que me hubiese gustado al menos una vez vivir aunque fuera de zagal, bajar esos rebaños del norte a las Andalucías. Alma de pastor que debe tener uno.
ResponderEliminarUn saludo.
La descripción se ajusta al cien por cien a la imagen que nos dieron de ellos Sorolla o Zuloaga.
ResponderEliminarSaludos
Debía ser impresionante desde la altura de su montura ver -lástima que el que usted nos cita, ciego, se perdiera ese espectáculo- como ese mar de lana se movía por la llanura.
ResponderEliminarUn saludo.
Pelliza, que bonita palabra... pastores necesitó para nacer y desarrollarse. Yo aún conocí la palabra por mi padre, que pastoreó cabras en su Cuenca nativa antes de enganchar trenes y en vez de ir a la escuela.
ResponderEliminarAsí es, el paisaje y los trabajos hacen, en parte, a la persona.
ResponderEliminarSaludos señor de Valverde.
También tengo yo una afición natural a las cosas de la trashumancia. De zagal llevando la talega y los calderos, si hubiera hecho falta, habría ido yo por las cañadas.
ResponderEliminarSaludos don Eduardo.
Igual pensé yo. Esto de González Ripoll le habría gustado a los del 98.
ResponderEliminarSaludos doña Carmen,
No sabemos,señor de la Terraza, si era ciego de nacimiento. Me da a mí la impresión que no, que alguna vez vio y que no olvidó. Espero volver sobre el asunto.
ResponderEliminarMis saludos.
Siempre ha sido Cuenca tierra de grandes trashumancias doña Mujerárbol. Y la palabra pelliza, como usted bien indica, sugiere lo antiguo. Casi lo prerromano.
ResponderEliminarMis saludos.