Baile entremesado de los carreteros de don Juan de Matos (1608-1689) es un entremés del siglo XVII, hay una referencia a los de este oficio, indispensable para el mantenimiento de los abastos y comunicaciones. Un buen arriero debía ser hombre bragado, bregado y de recursos. Acaba con una advertencia: “nadie llegue à meterse / con los arrieros; / que son hombres que al diablo / se dan por tercios". El que aparece en la ilustración, vara en mano, es de finales del XVIII.
A mi entender los arrieros llegarían hasta principios del siglo XX, luego el camión acabaría con ellos. Un cordial saludo.
ResponderEliminarEs verdad, don J. Eduardo. El camión y las carreteras.
EliminarSaludos y muchas gracias.
Grande es el papel que tuvieron los arrieros en el asunto de la difusión de los paños de Béjar. Sin ferrocarril, sin carreteras, eran ellos los encargados de llevar las piezas hasta sus destinos.
ResponderEliminarSaludos
Nada más celtibérico: arrieros y buenos paños bejaranos.
EliminarMuchas gracias, doña Carmen.
Lo de bragado supongo que vendrá de la prenda bragas (era masculina hasta el siglo XVII)externas que se hacían con estopa o cáñamo, o con cuero para cabalgar.
ResponderEliminarUn saludo, don Ángel.
Imagino que sí. Usted de estas cosas sabe más que nadie y podrá confirmarlo. Lo de bragado también se utiliza para las cuestiones de pelaje de los toros.
EliminarMuchas gracias, doña Consuelo.