martes, 20 de marzo de 2018

LA MONTERA Y LAS ESTACIONES.

En el muy ilustrado blog Indumentaria y vida cotidiana en España, del que tanto aprendemos, consta que las monteras, con la que se cubrían las molleras nuestros antepasados, tenían la copa más o menos alta dependiendo de la estación. Nos preguntamos cuáles serían las medidas adecuadas, para no desentonar en estrados y paseos a partir de fechas como la de hoy, cuando entra la primavera. Respecto a esta prenda, en Jaén hay un dicho muy antiguo, que roza lo herético: “Cuando Jabalcuz trae montera llueve quiera Dios o no quiera”. Jabalcuz es un monte de unos 1.600 metros de altura, cercano a ciudad, y la gente antigua le daba el nombre de montera a los nubarrones que entraban por sus cumbres, procedentes del suroeste y cargados de aguas como las que diluvian sobre tan ilustre concejo. Desconozco si el Santo Oficio tomó alguna vez cartas en el asunto por la afirmación, casi herética, del refranillo. Por afirmaciones más moderadas se vieron algunos en un auto de fe.

4 comentarios:

  1. Muchísima gracias, don Ángel.
    Supongo que la montera más adecuada para una determinada estación dependería de la visera y del tamaño de la misma.

    Un abrazo,
    Consuelo Sanz de Bremond

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  2. Me viene a las mientes aquellos de "ponerse el mundo por montera" aunque en este refrán no interviene Dios, sino la libertad del hombre para comerse el planeta y más allá.
    Un saludo

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    1. Es un refrán muy animoso y castizo. Y resuelto.
      Mil gracias, doña Carmen.

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