domingo, 7 de enero de 2018

RELOJES DE ARENA


Fueron inseparables del Barroco junto con las calaveras y las tibias. Según Ernst Jünger, rivalizaron durante siglos con los relojes mecánicos, no sólo por cuestiones tecnicas sino por que representaban distintas concepciones del tiempo, de la vida y de la muerte. En la España del siglo XVII, e imagino que en toda Europa, los vendían los merceros y a precios relativamente moderados lo que demuestra su uso generalizado. En la época de Lope de Vega era posible adquirir un reloj de arena, montado en latón, por dos reales. Los bolsillos más modestos, también los austeros y los tacaños, podían comprarlos con guarnición de madera por un real y medio. Después, se contaba con todo el tiempo del mundo para darles una y otra vuelta.