viernes, 8 de diciembre de 2017

UN ROMANCE INMACULISTA DEL SIGLO XVII


Lázaro Díaz era natural de Sevilla, fue amigo del poeta Sebastián del Alcázar y escribió un romance titulado Nacimiento y prosapia de la Santissima Virgen Maria, y reto que haze con su limpia Concepcion  a todo el Infierno, y al pecado Original. Fue editado en Baeza, ciudad universitaria e inmaculista, por Pedro de la Torre, en 1615. Se inicia la obra con el nacimiento de la Virgen -“entre los tiernos pucheros / y los sollozos que da vierten perlas sus cristales”- y la especial mención de su empresa: retar al Demonio y a los infiernos. Este planteamiento tan valiente tenía que ser muy del gusto de aquellos españoles del siglo XVII que -incluidos los menestrales- ceñían espada en sus paseos por las plazuelas. La composición habla de un mundo que es el suyo, de una manera sencilla, con sequedad castellana, sin mayores complicaciones ni sutilezas doctrinales. Las referencias militares y belicosas son muy frecuentes. 

La Virgen María es torre del homenaje desde la que se atalayan los movimientos de los diablos, organizados en cuadrilla. Al ser la Madre de Dios es también “Alcaçar perenne / que ospeda a su magestad / por donde sus cortesanos / pueda en su Reyno hospedar”. En declarada defensa de la Contrarreforma, se hace una apología de las órdenes religiosas, la primera trinchera contra los herejes “para que de su Yglesia / ladrones lobos salgays”. Califica a santo Domingo como “un perro de muestra de la fe” con cuyas crías y desde sus púlpitos “donde puedan al arma tocar / Y quando las altas caxas / oygan el tantarantan / mil católicos exércitos/ se an de venir a juntar”. 


El Demonio es el “Rey del centro oscuro”, que gobierna “la infernal caberna del Reyno de la obscuridad”, entre “cóncavas obscuras” de llamas, aguas cenagosas, humos y alquitrán. Es también muy detallada la descripción del linaje de la Virgen, de hecho el título menciona la prosapia de su origen. Así Nuestra Señora afirma: “soy por linia decendiente del antiguo Padre Adan”, como si se tratase de un memorial o de una probanza de hidalguía. Culmina el romance con el reto que reproduzco para su lectura. Es como una aventura peligrosa de libro de caballerías. 





Al final, criatura recién nacida al fin y al cabo, “la niña descansa un poco / y al pecho dormido se  a / en tanto que llega el día / que tiene de batallar”.

(Las imágenes: Biblioteca Nacional de España, Creative Commons).

2 comentarios:

  1. ¡Excelente artículo y sirve para todos los tiempos, pasado, presente y futuro, salvaguardar las almas¡, los escritos de los Santos magníficos, no hay mayor y mejor belleza y sabiduría que en estos escritos...el error que se ha tenido no haberlos tenido en cuenta en los tiempos actuales, sobran profesionales...y faltan sabios.


    Muy acertado:" La composición habla de un mundo que es el suyo, de una manera sencilla, con sequedad castellana, sin mayores complicaciones ni sutilezas doctrinales", porque las personas se lían en tanto escribir y hablar y al final no dicen nada, la sencillez y brevedad en el escribir y hablar es muy necesario. Se confunde que el escribir mucho y hacerlo de una manera artificiosa es signo de inteligencia y no es así, muy al contrario, los sabios son sencillos y escuetos sin dar rodeos. Bonito artículo en Homenaje a la Estela Maris, la Fe es muy necesaria. Gracias Señor Aponte, le animo a que siga con su magnífico y entrañable blog. Saludos Cordiales.

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    1. Las grandes verdades se expresan con pocas palabras. También en lo teológico.
      Muchas gracias por su valioso comentario.

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