Antes de 1700, entre los siglos XVI y XVII, más de cien mil irlandeses buscaron amparo y refugio en España. Muchos sentaron plaza de soldados en los ejércitos reales. Mencionaré un caso de este destierro irlandés. En 1657 se presentó una familia de Cork ante el Cabildo municipal de Jaén. Sus componentes, según las actas capitulares, eran señores de vasallos de tres lugares en Irlanda e iban camino de Madrid. Afirmaron ante los regidores que carecían de recursos y que padecían una extrema necesidad por "habernos quitado nuestras haciendas la tiranía de Oliverio Cromwell, el jefe inglés, habiendo martirizado a algunos de nuestros hijos y padre y un hermano religioso, despedazándolos en caballos y haciendo con ellos otros malos tratamientos por los cuales perdieron sus vidas por la fe de Dios Nuestro Señor, habiéndonos escapado nosotros de los riesgos de dicho tirano"*. Es de imaginar la indignación de los caballeros capitulares. Para confirmar lo expuesto y demostrar que no había engaño alguno, el escribano del Cabildo hizo constar que presentaron diversos documentos cuya veracidad convenció a los caballeros veinticuatro. Se les libraron cien reales, procedentes de la renta del vino, para que pudiesen continuar su viaje.
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*La noticia procede de las actas municipales del Cabildo municipal de Jaén y fue publicada por Pedro de Jaén en la sección "Papeles viejos" de la revista Senda de los Huertos, números 63-64, págs. 121-127, 2003.
Los irlandeses siempre han sido un pueblo tendente a emigrar a otros países y reinos. Así no es de extrañar que vinieran a instalarse nada menos que cien mil en España.
ResponderEliminarUn saludo
Es verdad, pero éstos eran más exiliados o refugiados que inmigrantes.
EliminarOtro saludo, doña Carmen. Y muchas gracias por su reflexión.
Y siendo España católica, no resulta extraño que eligieran nuestro país.
ResponderEliminarAún son relativamente frecuentes apellidos irlandeses en familía españolas.
Un saludo
Vaya, ¡y yo sin enterarme de este interesante artículo en el Retablo! Han aparecido recientemente artículos varios sobre el particular en boletines dedicados al XVII y a las fortunas y "desfortunias" de estos cuitados. En la Corte algunos llegaron a ocupar cargos interesantes; otros fueron militares, algunos de muy honrosa carrera como O'Reilly. Pero no todos tenían tanta prosapia, ni tuvieron tanta suerte, miren vds. lo que dice el acerbo Quevedo de las irlandesas que se ganaban la vida en las calles de Madrid...
ResponderEliminarMe alegra mucho su comentario. Trataré de buscar esas referencias a las que usted hace mención. Estos irlandeses que llegaron por aquí decían ser muy linajudos y habían pasado muchas penalidades. Verdad debía de ser cuando un concejo arruinado, como el de Jaén, les ayudó con una partida de reales.
EliminarMuchas gracias por sus palabras, doña Carmen y perdone la tardanza en la publicación de su escrito y de mi respuesta.
Ahora dan ganas de irse a allí a vivir, Cork es una de las ciudades más bellas de Europa, con gentes amables, acogedoras y alegres. Y ya no hay allí ningún Oliver Cromwell. Ahora el tirano está en Moscú.
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