lunes, 23 de enero de 2017

DIECISÉIS GENERACIONES


"Durante mi viaje por el país vasco-francés recorrí la tierra de Labor, Soule, Benabarra y los subestados de Bigorre, Bearn y Foix. Me detuve principalmente en Bayona, San Juan de Luz, Pau y otros puntos.

En Pau visité emocionado el castillo de aquel gran vasco Enrique IV, de aquel bearnés de nariz Albret y que tanto se pareció a sus abuelos Alaín y Amadeo en los procedimientos políticos.

Las altas relaciones de mi familia materna con las primeras Casas vasco-francesas fueron causa de que conociese y tratase á distinguidos caballeros. En todos ellos se descubría un perfil aquilatado en 16 generaciones, una suavidad de maneras y un encanto de presencia, que todos me parecían príncipes de Contí ó reyes de miniaturas.

Estos caballeros me mostraron sus palacios y castillos, salas de armas, galerías, tapices, jardines, lienzos, estatuas.

Había uno muy anciano y muy alto, tenía predilección por la genealogía. Hablaba de Tibaldo de Champaña y de los Cardenales de Foix, y tenía un tratado sobre el protocolo del palacio de Lescar. Había miniado en un libro de vitela 200 escudos de sus abuelos. Entre ellos estaba también el mío; cuando se lo hice notar me dijo: <<indudable que somos parientes, aunque un poco lejanos>>."

(Fernando de la Quadra Salcedo, El versolari, 1917)


2 comentarios:

  1. Buena tierra para encontrar a los antepasados blasonados, de apellidos rimbombantes sin fin y las panoplias sobre las chimeneas.
    Un saludo

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