domingo, 18 de octubre de 2015

UNA LUMBRE POR SAN LUCAS


La imagen ilustra el Missale secundum consuetudinen ecclesiae giennensis, conservado en el Archivo Diocesano de la Catedral de Jaén. Es de inicios del siglo XVI. Aparecen un labrador afanado en plena sementera y, al lado, un acompañante, sedente y arrimado a una fogata, cebada quizás con leña de lentisco o con unas ramas de majuelo. "En seco o en mojado, por San Lucas ten sembrado" decían y también "Octubre, echa pan y cubre". Hacia el día de San Lucas -evangelista y muy principal en la Corte de los Cielos- empieza a hacer frío y hay rastros de humo en el aire. No es casual que nuestros personajes estén arropados con sus sayos y tengan sus molleras bien abrigadas con gorras aunque, en esto de las vestimentas, hablo con incertidumbres y reparos por lo que les remito a la autoridad de Consuelo Sanz de Bremond.  Estos dos hombres estaban, eso lo tengo por cierto, en el campo bien temprano, cuando ya tardean las amanecidas y los  pájaros mañanean muy soliviantados y se buscan, muy atentos al voleo de las semillas, su sustento. ¿Son tordos o mirlos?. O, a lo mejor, son grajos o grajillas que- según los romanos que tanto sabían de labranzas y señales-  presienten las lluvias.