miércoles, 8 de abril de 2015

EL ORGULLO ESPAÑOL DE LOS DISRAELI


Según el eminente hebraísta David Gonzalo Maeso, los sefardíes constituyeron "una noble estirpe, con categoría de verdadera aristocracia espiritual". Cecil Roth refiere, en el mismo sentido, que los sefardíes venecianos conservaban cierta distinción aristocrática. Había, entre ellos, médicos y abogados de prestigio, asentados en la ciudad desde antiguo o llegados, más tarde, en tiempos de Felipe IV. Las comunidades sefardíes de Londres y  Amsterdam formaban asimismo, según Julio Caro Baroja, una prestigiosa elite. Lo anterior explica que los Disraeli, cuando se disponían a abandonar Venecia para instalarse en Inglaterra, a mediados del siglo XVIII, conservasen -a pesar de los siglos y en feliz expresión de  J.A. Froude*- "their Spanish pride".

_______


*J.A. Froude, Lord Beaconsfield, Londres, 1890.

6 comentarios:

  1. Me ha emocionado ese orgullo, naturalmente. Y me ha recordado a la familia materna de Micòl, veneciana, sefardí y, por supuesto, distinguida y orgullosa.

    ResponderEliminar
  2. Poco sabía yo de lo que usted nos cuenta. La figura de Benjamín Disraeli y su pertenencia a una antigua familia de judíos sefardíes, que fueron expulsados de España y vivieron en Italia antes de asentarse en Inglaterra,eran todos mis conocimientos. Siempre interesantes sus relatos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Una prueba más. Y por supuesto, ese orgullo tenía la solemnidad que sólo puede dar el tiempo.

    Mis saludos, don Enrique, y muchas gracias por sus palabras.

    ResponderEliminar
  4. Disraeli es un personaje único. Como hombre de estado, dandy y hombre, por tanto, de mundo. Es una maravilla que, en cierto modo, esté emparentado con nosotros.

    Muchas gracias por su escrito, doña Ambar.

    ResponderEliminar
  5. Es curioso, ciertamente, que después de varios siglos de Diáspora aún guardasen el sello hispánico en su apostura como si de un tesoro se tratase.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Es, incluso,conmovedor. Es una de las muchas Españas, sin duda.

    Saludos, doña Carmen.

    ResponderEliminar