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| Españoles de otro tiempo en los Picos de Europa |
Todo pasa y nada dura para siempre. Es verdad. Sin embargo, a veces, un don se revela en la Historia. Es la permanencia. Su tiempo no se mide por años sino por generaciones, pontificados y reinados. Un tiempo de vivos y de muertos. Ahí sigue la vieja Monarquía. La que hizo a España a fuerza de grandeza y desengaños. Ahí sigue el Reino -bajo el cielo absoluto de un día del Corpus- cargado de gloria y desventuras. Y la vida por delante.
Viva el Rey
Gran entrada - Gran discurso de Felipe VI. - Gran Rey ... se verá. Como dice Retablo: "Su tiempo no se mide por años sino por siglos ...". Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias, querido amigo. Se abre un tiempo nuevo para España, estoy seguro.
ResponderEliminarHasta pronto.
En esa sucesión cadenciosa y trascendental se puede observar el paso del tiempo. Hay gente mayor que presume de haber conocido a siete papas y tres reyes (y un dictador). Que se lo digan a Goya.
ResponderEliminarUn saludo
Una entrada magnifica.Las palabras justas, sin que sobre ni falte nada. Difícil decir tanto con tan pocas lineas. Usted lo ha conseguido.Mi reconocimiento por ello.
ResponderEliminarSaludos
La coronación de un nuevo rey es siempre el inicio de una etapa nueva, incluso en nuestras vidas. Lo simbólico sigue conservando una insospechada fuerza en nuestra concepción del tiempo.
ResponderEliminarSaludos, doña Carmen.
Le agradezco, sinceramente, sus palabras. El reconocimiento hacia sus escritos me corresponde a mí
ResponderEliminarMis saludos, doña Ambar.