domingo, 18 de agosto de 2013

MÁS VALE PARAR

Ahora que los rastrojos relucen como oro de los galeones del Rey. Ahora que no hay otra sombra que la de las alas de milanos. Ahora que, acogidos a sagrado, pasamos el mediodía al amparo de la encina y cruje el monte al arrancarse la liebre, hora es -cortés lector del Retablo de la Vida Antigua- de esperar tiempos en que otros aires, y otra luz, nos anuncien el final del estío.

6 comentarios:

  1. Muchos milanos, Don Retablo, siempre volando. Los más presentes en las carreteras de por aquí, casi desiertas. Buen verano (lo que queda de él)

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  2. Igualmente, doña Aurora. Muchas gracias por su escrito.

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  3. Tarde vino por estos lares el verano y lo mismo se alarga, fuera de fecha, hasta Los Santos. Que las sombras te sean acogedoras.

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  4. Coincido con vos. Agora es tiempo de refugiarse al amparo de las sombras, bajo un vetusto árbol fuera de estos artificios del diablo que la juventud llama "ordenadores", dadores de calor proveniente de las fauces del mismísimo Averno.
    Con Dios, maese Retablo

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  5. Gracias, Eduardo. Pronto volveré a publicar algunas entradas.


    Saludos.

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  6. Y buscar lugares amenos e fragosos do viven las bestezuelas del campo.

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