domingo, 16 de junio de 2013

EL BÁLSAMO DEL CIRUJANO MIGUEL SANTA CRUZ

Miguel Santa Cruz Villanoba fue cirujano mayor de los Reales Guardias de Infantería Española y del Regimiento de Caballería de Barcelona. Ejerció su oficio en la segunda mitad del siglo XVIII. Estuvo en las campañas de África, Portugal y Cataluña. Publicó en 1762 un tratadillo titulado Bálsamo prodigioso a favor de la vida de los heridos de puñal, espada y palo. Después se reimprimió en 1792, cuando las guerras contra la Francia revolucionaria. El remedio estaba compuesto a base de pez griega, trementina, resina de pino, cera de romero, polvos de lombrices de tierra y aceite de hipérico, una hierba medicinal también llamada corazoncillo. Se calentaban los ingredientes a fuego lento y tras un ligero hervor, se filtraba y depositaba en una vasija con vinagre. Después se aplicaba a la herida del soldado, a aguantar y que fuese lo que Dios tuviese a bien mandar. Miguel Santa Cruz, con honradez profesional, advertía que su bálsamo no era de utilidad para las heridas de bala.

Tomo los datos de la obra de Francisco Guerra: Las heridas de guerra. Contribución de los cirujanos españoles en la evolución de su tratamiento, Universidad de Santander, 1981.

8 comentarios:

  1. Me recuerda al "Bálsamo de Fierabrás" de don Quijote.
    Menos mal que se hervía y era de uso local...
    Un saludo.

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  2. Los polvos de lombrices de tierra parecen más para una poción de Harry Potter que para una verdadero remedio contra las heridas, sean de bala o no. El resto de ingredientes tendrían un pase. De todas maneras, yo creo que lo mejor en este caso, y si uno era religioso, sería encomendarse a Dios.

    Que pase un buen día.

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  3. Es verdad.Y menos mal que no había que beberse un tazón.

    Saludos, don Cayetano.

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  4. Es muy ingeniosa su referencia a Harry Potter. El cirujano calificaba, además, de prodigioso su remedio lo que le daba cierto aire preilustrado, a pesar de todo.

    Muchas gracias por tu comentario.

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  5. Se ve que el remedio tuvo su vigencia por las reimpresiones del libro. Hubiera estado bueno encontrar reimpresiones hacia 1808.

    Muy curiosa la entrada. Que disfrutes de la tarde. Un saludo

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  6. Sin duda. Santa Cruz debió ver situaciones muy duras a lo largo de su experiencia como cirujano militar.

    Muchas gracias por vuestro comentario, señores de Anónimo Castellano.

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  7. La respuesta de Cayetano es muy acertada, a lo que yo añadiría "no experimentar en casa por manos inexpertas" no vaya a ser que alguien le dé por preparar el ungüento y aplicarlo de verdad ahora.
    Un saludo

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  8. Desde luego, doña Carmen. Estos remedios no deben, bajo ningún concepto, ponerse en práctica.

    Saludos.

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