jueves, 16 de mayo de 2013

PACÍFICA GENTE ANTIGUA



Steven Pinker en su obra Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones (2012) niega que en el pasado la vida fuese más pacífica que ahora. Sostiene, en cambio, que en siglos pasados había entre cuatro y diez veces más posibilidades de perecer violentamente que en nuestro tiempo. Creo, desde mi modestos conocimientos, que está en lo cierto. Un repaso a la documentación notarial de los siglos XVII y XVIII, de cualquier pueblo o ciudad modesta, aporta innumerables noticias sobre casos de lesiones, muertes violentas y reyertas. No todo lo antiguo fue mejor, ni las gentes del campo han sido mejores -ni peores-que las de las grandes ciudades.
                               
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Hace ya más de dos años, publiqué unas líneas sobre unas trifulcas por el agua de riego, en 1780.  Unos cien años más tarde, las cosas habían cambiado muy poco, más o menos por los mismos pagos. Así, La Iberia, de 25 de septiembre de 1890, daba cuenta de lo siguiente: "Un guarda jurado del Puente de la Sierra (Jaén), a consecuencia de una cuestión que tuvo con un hortelano y un hijo de éste, enarboló su carabina, cogiéndola por el cañón, y blandiéndola a manera de maza, rompió la culata sobre las cabezas de aquéllos dejando a ambos heridos y al hijo en gravísimo estado".
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Los hortelanos eran, al parecer, tipos irritables. Que estos individuos, dedicados al cultivo de hortalizas y árboles frutales, en lugares amenos -aunque a veces un tanto embarrados- fuesen capaces de padecer tales arranques de ira, no deja de producir cierta estupefacción. Distinto es que hubiesen sido, en esa época, marineros, soldados, mineros o matarifes. Los guardas del campo, por su parte, no debían de ser ejemplos de mansedumbre.

10 comentarios:

  1. Yo también creo que la vida de antes no era más pacífica que la de ahora.La gente se podía matar a golpes por unas lindes o por las aguas de riego como bien dices, además el odio hacia el vecino se trasmitía de padres a hijos y formaba parte del "honor" familiar cargarse al biznieto del que mató a nuestro bisabuelo.
    Saludos

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  2. Coincido con tu análisis. Las sociedades actuales (pese a que no es bueno generalizar) tienen otro concepto de la violencia y de la muerte, pese a que desde nuestra percepción nos pueda parecer que se sigue matando mucho.

    Ahora, yo muchas veces pienso que no me hubiera gustado pasearme por Madrid de noche en el siglo XVII. Por aquellas calles tenían que pasar muchas más cosas que las que cuenta Reverte. No hay más que cómo se las gastaba Alonso de Contreras...

    Estupenda entrada. Un saludo.

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  3. Yo, que me paso las tardes mirando entradas en anales irlandeses anteriores al siglo XII encuentro a menudo noticias como"X mac X, heredero designado de los O X fue asesinado por sus hermanos". Me dan escalofríos.

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  4. Eran más brutos y primitivos que ahora. Sólo que en el mundo moderno hay más agresividad porque estamos más hacinados y nos estorbamos los unos a los otros.
    Un saludo.

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  5. En otras épocas la inseguridad y la pasión por la violencia, por dirimir cualquier cuestión a base de tiros, estaban a la orden del día. En mi caso también me he encontrado casos como los que comentas de pendencias, robos con resultado de muerte y apaleamientos por menos de nada.
    Un saludo

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  6. Es absolutamente cierto lo que usted indica. La gran diferencia es que ahora estamos muy informados de todo lo que pasa cada minuto. Antes la gente se enteraba de muy poco por la limitación de los medios.

    Saludos, doña Ambar.

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  7. Estoy de acuerdo, Anónimo Castellano. Pérez Reverte está, además, muy bien documentado.

    Saludos.

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  8. Afirma Pinker, además, que en las sociedades sin estado, como cualquier caso en plena Edad Media, la violencia era mucho más intensa. El caso de la Irlanda del XII es perfectamente válido.

    Saludos, doña Carmen.

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  9. Con todo, don Cayetano, la concentración de población y la falta de espacio no eran desconocidas en siglos pasados. Pero es interesante lo que usted apunta en su valioso comentario.

    Saludos.

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  10. Es frecuente el hallazgo cuando se investiga en archivos. Al principio produce cierta extrañeza pues, el que más y el que menos, tiene ciertas ideas preconcebidas sobre tiempos pasados.

    Saludos, doña Carmen.

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