miércoles, 13 de febrero de 2013

CIERTO CONCEPTO DE LO ROMÁNTICO



Cada uno expresa sus sentimientos como puede.  En La Iberia de 25 de septiembre de 1890 se recoge, al respecto, lo siguiente: "Hace pocas noches fue detenido en Jaén un joven que no dejó un cristal sano en casa de su novia; tantas fueron las pedradas que arrojó. Al prendérsele manifestó que esa era la manera que tenía de llamar a la dueña de sus pensamientos".

17 comentarios:

  1. Unos modales de enamorado más cercanos a la caverna que a la galantería de los jóvenes apasionados de los Capuleto y los Montesco.
    En todo caso, el día que se enfade el buen mozo habrá que echarse a correr.
    Un saludo.

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  2. Era un pájaro de cuenta, desde luego.

    Saludos, don Cayetano.

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  3. Pues no lo creo pues universidad no había. Habría, digo yo, rondallas y cosas así. El de las pedradas no parece hombre de muchos libros. Creo que debía de ser como el que aparece en la foto antigua de Jaén (me refiero al que va montado en el burro).

    Saludos Ars Vitae.

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  4. Hombre, pero así no se hace. Con unas chinitas hubiese sido bastante. Para mí que a este infeliz alguien le había dicho que era preciso arrojar piedras de mayor tamaño, porque la chica de sus desvelos estaba un poco sorda...
    Un saludo

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  5. Es que las cosas se tienen que hacer con rumbo. Nada de minucias. A cantazos con los cristales y fuera pasteles en forma de corazón. Eso pensaba el interfecto.

    Saludos doña Carmen.

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  6. Quien sabe el significado de aquellas pedradas,el lenguaje del "amor" ya se sabe puede ser enígmatico.
    Saludos

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  7. Pues estoy pensando que los cristales no serían baratos precisamente en aquellos años. Vaya forma de decir "¡TE QUIERO!"

    ¡Salud!

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  8. Que pena no saber si terminó bien o mal con "la dueña de sus pensamientos", aunque la mejor solución desde luego habría sido llamar a la Tuna jajajaja.

    Saludos.

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  9. Estoy convencido, doña Ambar, que el individuo en cuestión lo hacía para agradar. Esto no quita que su cortejo tuviese unas raíces paleolíticas por su primitivismo.

    Saludos.

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  10. Apañados estaban si era uso general, tal manera de actuar, entre la mocedad giennense. No lo creo pero el caso es antológico.

    Saludos señor de Dissortat.

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  11. Si era de sus mismos criterios debió de quedar prendada por tales finezas.

    Saludos don Eduardo.

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  12. Un poco cafre sí fue el mozo; y puesto que la novía no se asomó, supongo que la denuncia la pondría su padre: A saber como acabó aquello. Aunque, a veces, San Valentín obra milagros.
    Un saludo.

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  13. Si es verdad. Bien me doy cuenta, señor de la Terraza, que el vecino se las traía. Pero corazón, las cosas como son, no le faltaba.

    Saludos.

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  14. Por mi lamentable torpeza he borrado un excelente y erudito comentario de JL Campos, a quien le presento mis excusas y le pido, si tiene a bien, que vuelva a ilustrarnos con su buen gusto y conocimiento.

    Saludos

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  15. Leía a Horacio esta tarde, su oda XXV, y encontré casualmente esta frase:

    Parcius iunctas quatiunt fenestras
    crebris ictibus iuvenes protervi.

    Arrojar piedras a ventanas es asunto viejo.

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  16. Una vez más se demuestra que todo pasó ya en Roma.

    Quedo agradecido don José Luis.

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