lunes, 22 de octubre de 2012

TRATARSE POR CARTA

Los españoles de los siglos XVI y XVII descubrieron y se aficionaron al correo. En 1580 se abrió en la Puerta del Sol de Madrid una estafeta en la que los particulares podían enviar o recoger sus cartas. Ya no era el correo un medio sólo destinado a los más graves asuntos de la Monarquía. Una villa de la España interior como Pozoblanco, en el Reino de Córdoba, tenía en 1622, dentro de sus modestos gastos, una asignación especial para correos. Años antes, el Concejo de Jaén, apremiado a hacer ajustes muy estrictos en sus cuentas, que en esto como en todo hay pocas cosas nuevas, consideraba imprescindibles los gastos destinados a correos y estafetas por ser necesarios al bien público. El desarrollo del estado, desde el final de la Edad Media, y el propio nacimiento del mundo moderno son incomprensibles sin estos modestos pliegos que, en unos cuantos días, recorrían extensos espacios. Las propias relaciones personales así como las complejas redes de patronazgo se configuraban a través de las cartas. En 1614 el licenciado Jerónimo de Quesada, secretario del Santo Oficio y maestro de ceremonias de la Catedral de Jaén, afirmaba que don Juan Coello de Contreras, futuro consejero de Castilla, era deudo del conde de Barajas, del cardenal Zapata y del inquisidor Zapata "y como tales se comunican y se tratan por cartas". Se aportaba este hecho, como prueba de las relaciones familiares con tan alto personaje, para acreditar la nobleza de don Juan, que aspiraba a conseguir un hábito de Santiago.

Sobre obras pictóricas relacionadas con las cartas pueden consultarse un par de excelentes artículos en el blog Ars Vitae

16 comentarios:

  1. Retablo, muchas gracias por la referencia a mi blog.

    Me ha encantado leer esta historia de epístolas. Y pensar que hay gente joven que nunca ha escrito una carta...

    Saludos.

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  2. Con lo fácil y rápido que es comunicarse ahora con el correo electrónico.

    Saludos

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  3. El desarrollo vertiginoso de los medios de comunicación personal han relegado casi al olvido aquella costumbre no tan antigua. Los de mi generación nos carteábamos con bastante frecuencia, sobre todo cuando había novia distante por medio.
    Hemos mejorado en inmediatez. Hemos perdido en redacción y en ortografía. No hay más que ver ciertos mensajes que se envían los más jóvenes con el móvil.
    Un saludo.

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  4. Muchas gracias a usted. Bien merece referirse a su blog y leer Ars Vitae. Es magnífico y de una gran utilidad para conocer el pasado a través de la imagen.

    Mis saludos.

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  5. ¡Si Erasmo o Quevedo hubiesen tenido una cuenta de correo electrónico!.

    Muchas gracias por su comentario señor de Dissortat.

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  6. Tiene usted razón don Cayetano. Y aunque no se cuide ni la ortografía ni la sintaxis demasiado, hemos vuelto a la palabra escrita. Y eso siempre está bien.

    Muchas gracias por su comentario y saludos.

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  7. La correspondencia era el único modo de comunicarse con el lejano pariente, amigo o socio. Imaginémonos vivir en aquellos tiempos sin móvil y sin internet.
    Saludos

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  8. La verdad es que es propio de la condición humana saber lo que pasa en el mundo, tener noticias unos de otros. Sin duda la red y, más todavía, la telefonía móvil han revolucionado las costumbres más que cualquier otro factor.

    Saludos doña Carmen.

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  9. Pero, con todo, escribimos más que antes. ¿No le parece?.

    Saludos señor DLT.

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  10. ...y ahora, amigo, rara es la persona que sigue carteándose. Estas tecnologías han hecho que perdamos una costumbre que, a mi parecer, tenía algo muy especial. Nunca será lo mismo un anodino correo electrónico o un mensaje de texto en el móvil que un bonita carta, muestra de afecto personal donde las haya.
    En fin...¿cual será la siguente parada en la evolución de las comunicaciones?

    Un saludo!

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  11. No sé porque me da que tirando de las relaciones familiares del Conde de Barajas y don Juan saldría a relucir Tordelaguna.

    Saludos.

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  12. Desde luego, doña Coral, pero internet ha supuesto una ocasión indudable para volver a la palabra escrita y no siempre se escribe mal en la red. Un buen ejemplo es su excelente blog.

    Saludos.

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  13. No sería nada extraño al tener Tordelaguna tan antigua e ilustre historia.

    Saludos don Eduardo.

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  14. El buen funcionamiento del servicio de correos se llegó a considerar como un servicio fundamental en muchos países, aunque hoy apenas se escriban cartas y hayan sido sustituidas por correos electrónicos.
    Un saludo.

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  15. En realidad el correo,como medio de comunicación privado y cotidiano, estaba ya de capa caída antes de la aparición de internet. No creo, sin embargo, que desaparezcan las cartas aunque sea para su uso en ocasiones solemnes.

    Saludos señor de Valverde.

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