miércoles, 18 de julio de 2012

UNA VACA REDOMADA

DON JUAN DE TORRES Y MORENO ERA CURA EN VILCHES, en Sierra Morena, Reino de Jaén. Murió en julio de 1741 y entre los bienes que dejó en su testamento se incluía "una vaca redomada que abía comprado a Martín de Torre". Debió de ser una res de calidad para ser recordada ante el escribano que daba fe de su última voluntad. Intuyo que era un cura aficionado a las cosas del campo. Era Vilches una villa de buenos pastos y encinares.  Me consta además que tenía don Juan media docena de sillas de vaqueta "para el adorno y uso de su sala de habitación". Bien podía regentar tertulia con otra media docena de asistentes asiduos que podían ser el escribano, un labrador rico, el hidalgo, el médico y un regidor. Y así pasar las tardes. Dejó además unas mandas para la "para aiudar a hazer un retablo para la Santa Cruz que se benera en esta parroquial [...] y la otra mitad para aiuda a costear un órgano que se está haciendo en dicha iglesia".

6 comentarios:

  1. Le debía de gustar la vida del campo para tener una vaca, aunque también pudiera ser que fuera para proveerle de leche.
    Un saludo.

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  2. No sé, no sé, ese "redomada" que podía significar, a lo mejor no era demasiado bueno, algo así como resabiada, astuta...

    Un saludo.

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  3. Este cura de Vilches me recuerda a muchos otros clérigos cuya personalidad y aficiones, propiedades y desvelos, se dejan entrever en los testamentos y protocolos notariales.
    Saludos

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  4. Doy por segura su afición al campo, señor de Valverde. Y es muy posible que el lustre de la vaca fuese uno de sus temas predilectos de conversación.

    Saludos.

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  5. Es muy atinada su observación. Quizás era una vaca morucha y bregosa.

    Saludos don Eduardo.

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  6. Coincido con su apreciación doña Carmen. Tengo algunas notas de archivo que, en efecto,aportan muchos rasgos del clero secular que son de gran interés. Había curas cazadores,pendencieros,amancebados y, por supuesto,hombres virtuosos. Así es la naturaleza humana.

    Saludos.

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