viernes, 13 de enero de 2012

RAFAEL DE RIEGO O LA INGENUIDAD ROMÁNTICA



El poeta liberal Manuel José Quintana, en sus cartas a Lord Holland, recordaba a Rafael de Riego. Reconocía que si bien el héroe liberal tuvo cualidades muy apropiadas para encabezar un partido, por su resolución y audacia, carecía de verdadero talento. Era Riego vanidoso y le gustaban las lisonjas del vulgo al que, de igual forma y consciente del peso de la opinión pública, él alababa "para adquirirse una popularidad más aparente y efímera que sólida y verdadera". Su llaneza y facilidad de trato le restaban la gravedad necesaria, propia del militar y del político de altura, "vulgarizando así su puesto y su persona, desairaba la causa de la libertad, que presumía sostener". Era Riego hombre de reacciones imprevisibles, espectaculares y desaforadas. Alcalá Galiano, también liberal y más duro en sus juicios, calificó sus modales "siendo bien nacido y no mal criado" como "algo toscos", además de afirmar que no era hombre demasiado inteligente. Riego era, sencillamente, un romántico. En el fondo esta ausencia de sentido de la medida, sus extravagancias y arrebatos  son propios del espíritu de su tiempo. Pero quizás lo más triste es lo que declara Quintana cuando afirma que Riego se equivocó siempre "en las ideas que se formaba de las cosas y de los hombres y mucho más en la de sí mismo". Más amargo es esto, creo yo,  que su camino hacia el patíbulo, arrastrado en un serón hasta la plaza de la Cebada, aquel día de noviembre de 1823.

14 comentarios:

  1. Creo que, aun así, Riego gana en comparación con muchos políticos de hoy en día, marcados por el populismo mediático. Éstos ya no son románticos.
    Saludos.

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  2. De todas maneras, le echó narices para pronunciarse y obligar al rey felón a jurar la Constitución de Cádiz. Si España hubiera tenido muchos militares, liberales como él y respetuosos con las libertades, otro gallo nos hubiera cantado. El problema es que hemos tenido más de lo otro: militares que han acabado con el orden constitucional. Así nos ha lucido el pelo.
    Un saludo.

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  3. Me ha gustado leer sobre Riego, porque sorprende encontrar, como dice Cayetano, un militar liberal.
    Viví en las Cabezas de San Juan dos años y me pareció un lugar especial por los acontecimientos que allí se desarrollaron.
    Me ha gustado eso de un militar romántico, en el sentido tradicional.
    Un saludo.

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  4. De su vanidad da cuenta el hecho de que el famoso himno que lleva su nombre, compuesto por el general San Miguel, con la colaboración de Alcalá Galiano, no fue de su agrado, ordenando componer otro; y de su pequeñez leer su comportamiento en los últimos instantes de su vida. Quizás lo juzgue mal, pero pese a defender nobles ideas, su hacer sirvió más a las logias independentistas americanas que a otra causa.
    Pérez Galdós, muy crítico, dijo de él: “Un noble morir habría dado a su figura el realce histórico que no pudo alcanzar en tres años de impaciente agitación… La retractación del héroe de Cabezas fue una de las más ruidosas victorias del bando absolutista”.
    Interesante artículo sobre un personaje fascinante de nuestra historia. Un saludo muy cordial.

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  5. Indudablemente don José Miguel. Su biografía nos muestra una existencia valerosa y generosa. Lo que ahora predomina es otra cosa.
    Saludos.

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  6. Los militares fueron liberales hasta los años finales de la Restauración. El problema estaba en su constante intervención en la política nacional de una manera activa. Cánovas vio esto muy claro. Por supuesto Riego, con su valentía frente a Fernando VII, tiene todo mi reconocimiento.
    Saludos don Cayetano.

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  7. Las Cabezas de San Juan. Un nombre rotundo, propio para sucesos como los de 1820.
    Saludos señor de Valverde.

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  8. A Riego, sin duda alguna, le corresponde una parte de la responsabilidad del fracaso de la experiencia del Trienio. La división y las luchas internas de las distintas familias liberales fueron, a mi entender, funestas y abrieron el camino a la vuelta del despotismo.
    Saludos señor DLT.

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  9. El romanticismo, en su vertiente política, fue un semillero de héroes desvariados que soñaban despiertos con naciones ideales. Riego, aunque no conozco su biografía, fue seguramente otro militar con la cabeza llena utopías y es posible , que también con un ego muy grande.

    Un abrazo

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  10. Se debería reinvindicar más la figura de Riego. Era un militar, pero mucho más democrático que muchos de sus contemporáneos.
    Un saludo cordial.

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  11. Mal momento eligió para el levantamiento con las tropas que debían partir a sofocar las revueltas americanas en 1820, creo que si este episodio no se hubiese dado la historia de América latina hubiese sido otra permaneciendo aún más años siendo española.

    Un cordial saludo.

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  12. Creo que ha dado usted en el clavo. En cualquier caso, además, era un hombre real y alejado del mito creado por la naciente propaganda política.

    Saludos doña Amaltea.

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  13. Muchos de sus compañeros de armas eran tan liberales como él pero menos populares quizás. En general no ha sido un personaje mal considerado.

    Saludos don Lorenzo.

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  14. Había una enorme confusión dentro de España. Es, al menos, lo que yo percibo al leer sobre aquel tiempo.

    Mis saludos don Eduardo.

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