domingo, 6 de noviembre de 2011

ESTO ES NADAR Y A LA ORILLA AHOGAR

Acababa el siglo XVII y mal estaba el Rey. A melancolías hipocondríacas atribuían sus achaques. Cavilaban los médicos de la Corte y venga pergeñar remedios para el estragado Don Carlos, Rey de España, último de su esclarecido linaje. Le suministraban  la cura ferruginosa, cuatro partes de agua de tal naturaleza y una de vino, y polvo de víboras a palo seco o en pollos cebados con tal sustancia, se le aplicaban cantáridas y exutorios y se rezaban plegarias por centenares. Tuvo el Rey cierta mejoría y fue a dar gracias a la Virgen de Atocha, a la que recurría la Familia Real cuando había achaques de mala salud o aprietos en las batallas. Se comentaba en toda la Monarquía, con moderado júbilo, la noticia y hacían tertulia en Córdoba don Francisco de Argote, veinticuatro y  alguacil mayor de dicha ciudad, el Padre Rocha, trinitario, y el dominico Francisco de Posadas. Éste era hombre de carácter, conocedor del dolor humano pues asistió, con mucho mérito, a los desgraciados que cumplían condena en las minas de Almadén y tenía la rara facultad de presagiar la muerte de algunos. Así a la noticia del restablecimiento de Carlos II dijo "esto es nadar y a la orilla ahogar. Vivirá  el Rey dos años con poca diferencia. La lástima es lo que moverá". Y así fue. Moriría el el Rey y después vino la guerra por la Corona de España.

Retablo de la Vida Antigua se une, con este trabajillo, a la conmemoración del nacimiento de Carlos II realizada por la feliz iniciativa del blog Reinado de Carlos II.

25 comentarios:

  1. Excelente aporte para un día tan especial como el de hoy.

    Un abrazo

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  2. Allí andaban como buitres prestos en Europa a lanzarse sobre los restos del imperio español.
    Un saludo.

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  3. Me ha encantado tu entrada amigo Retablo. Refleja a la perfección el sufrimiento del Rey en esos sus últimos momentos a manos de los matasanos y galenos de la época. Buena vista tenía el dominico.

    Un regio saludo.

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  4. Lo que no sé es cómo no lo mataron antes, con esos remedios que no cesaban de darle. Tal vez hubiera vivido más y mejor sin ellos.

    Feliz domingo

    Bisous

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  5. Muchas gracias Senovilla. Reciba usted otro abrazo.

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  6. Imagine usted las conversaciones sobre la razón de estado, testamentos y alianzas entre esos personajes con peluca y a la luz de las velas.

    Saludos don Cayetano.

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  7. El dominico no tuvo tanto mérito en esta profecía. Que el estado del Rey era fatal era evidente y que, después de su final venían guerras sería algo muy comentado en distintos círculos.

    Y muchas gracias don Carolus. Enhorabuena por su iniciativa en esta conmemoración.

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  8. Razón tiene usted Dame Masquée. Con esos remedios lo extraño es que aguantase tanto tiempo, en efecto.

    Mis saludos.

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  9. Era un tanto agorero.

    Mis saludos señor Dissortat.

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  10. Este dominico era un visionario, acertó en su predicción. El rey vivió dos años más y su muerte movió a los aguiluchos a lanzarse sobre su presa, en este caso la corona española.

    Feliz semana

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  11. Pobre carlos II a cuántos potingues y brebajes se sometía para engendrar hijos y salir de sus enfermedades. Su muerte movió a los aguiluchos a lanzarse sobre su presa, es decir, sobre la decadente corona española.

    Un abrazo y feliz semana

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  12. Bien lo expresa usted doña Magnolia. Lacerado monarca, desgraciado a pesar de la realeza.

    Reciba usted mis saludos más agradecidos.

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  13. Terrible acierto: la Guerra de Sucesión. Nada más y nada menos que 14 años de guerra civil en España y en los campos de Europa. Lo pero es que desde aquella guerra surgieron recelos de nacionalistas del reino de Aragón hasta hoy.
    Saludos.

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  14. Y no le faltaba razón al avispado clérigo. Seguro que este pensamiento, de todos modos, ya pululaba en las cabezas de muchos súbditos...
    Saludos

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  15. El pobre Carlos II no tenía remedio, pero es indiscutible que un bebedizo con cierta proporción de vino algo animaría. Excelente, señor del Retablo, con su habitual maestría. Un saludo.

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  16. Lo que hubo de sufrir el pobre Carlos con la cantidad de potingues que le debieron administrar desde su nacimiento y medio mundo atento a su salud.

    Saludos.

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  17. Y lo que resulta increíble, don Juan, es que España se recobrase durante el siglo XVIII y recuperase rango de gran potencia.

    Saludos cordiales.

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  18. El panorama, sombrío sin duda, se veía venir doña Carmen.Usted bien ha demostrado en su entrada como circulaban las ideas y las noticias.

    Saludos cordiales.

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  19. Pero debía de saber a demonios. El más modesto vino de cartón sería un gran reserva, comparado con el brebaje que le preparaban a Carlos II. Y no digamos los pollos rellenos de polvo de víboras. Vaya golosina.

    Saludos y muchas gracias don DLT.

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  20. Estaría hasta la coronilla de remedios, de sangrías,de apaños. Arcadas debía de tener cada vez que se acercaban a su real persona con tales mixturas.

    Saludos don Eduardo.

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  21. No sé si merecía la pena vivir con esos supuestos remedios y sorprendente el poder adivinatorio del fraile dominico.

    Original entrada.

    Un saludo.

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  22. Con un lenguaje muy de la época, reflejas muy bien ese espejismo de la mejoría del hechizado, tras los potingues tan deleznables que le suministraban, pero a un hombre experto en males, sabía que era pan para hoy y hambre para mañana. Gran entrada, Retablo. Felicidades.

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  23. Ese don de la profecía se atribuía con frecuencia a santos o a personajes tenidos por tales.

    Mis saludos señor de Valverde.

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  24. Muchas gracias señor Hidalgo.Y ¡pobre Carlos II!.

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