jueves, 7 de abril de 2011

TODA ESTA VIDA ES SUEÑO DE SOMBRA

Se curtió en la trágica contradicción de sus orígenes. Por su sangre no era como los demás y la mística realeza que corría por sus venas contrastaba con su ascendencia materna. Estaba más arriba que un Grande de Castilla pero cualquier hidalguillo, recién cobrada la refacción, podía espetarle que nadie era más que nadie. Y que puestos a decir verdades no todos venían de linaje de comediantes. Así estaban las cosas en la alucinada España del siglo XVII. Lo dicho, el mezquino acomodo en la Corte y la conciencia de su propia valía malgastada tenían que abocarle al desencanto. Era Su Alteza Don Juan José de Austria uno más de los muchos hombres tristes que deambularon sus penas por la Europa del Barroco. La épica y el desdén. Todo esto es, reconozcámoslo, muy Habsburgo. Y muy español.

Cuenta Jerónimo de Barrionuevo en 1660: " El señor don Juan de Austria queda en Aranjuez enfermo de peligro, y dice que el achaque son melancolías, que son lo mismo que deseos no cumplidos". Disimulo cortesano, calculado apartamiento..., ¡Qué más da! pues "toda esta vida es sueño de sombra".

Estas notas están escritas en recuerdo del nacimiento de Don Juan José de Austria, tal día como hoy del año de Nuestro Señor de 1629, dentro de la iniciativa del blog Reinado de Carlos II en su incansable labor dedicada al estudio y al mejor conocimiento de la Casa de Austria.



23 comentarios:

  1. Muy original este aporte a la figura homenajeada del día. Muy calderoniana la alusión a esa "vida es sueño de sombra".
    Un saludo.

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  2. Pues muchas gracias don Cayetano. Y creo que cuadra muy bien esa idea con el personaje.

    Saludos.

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  3. Otro gran aporte para un día tan especial.
    Un abrazo.

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  4. A las melancolías eran también muy propensos los Habsburgo, como luego lo serán también Felipe V y Fernando VI. Y es que en aquella España de reyes abajo todos podían sucumbir ante las enfermedades más humanas que imaginarse pueda.

    Saludos

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  5. Me ha encantado Retablo, una excelente mezcla de poesía e historia, has retratado a la perfección esa melancolía de don Juan que se sabía hijo de Rey, pero también de comedianta, más grande que ninguno, pero al mismo tiempo más pequeño que cualquier hidalgo castellano.

    Muchas gracias por la colaboración y un regio saludo.

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  6. Monsieur, un hermoso texto con el que sumarse a esta celebración, como no podía ser menos tratándose de usted.

    Buenas noches

    Bisous

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  7. No se puede excribir un mejor resumen que el que usted expone de la situación de Don Juan al final de sus días. Le felicito ¿se da usted cuenta de que todos los que llegaron a ser importantes en aquella gloriosa época terminaron enfermos de melancolía? el poder parece ser que desgasta, si bien nadie lo abandona voluntariamente.... Y sobre todo esa gran incongruencia, el hombre más poderoso podía ser rebatido por cualquier hidalgo de nuevo cuño, paradojas de la historia.

    Un saludo.

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  8. Conmovedora entrada, que refleja muy bien como se sentiría en muchos momentos.

    Saludos.

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  9. Es usted de los últimos que leo en este homenaje a don Juan José de Austria, en parte por haber sido de los últimos en publicar, porque he seguido un orden cronológico de lectura, y en parte porque así debía ser. No esperaba para este final en mis lecturas otra cosa que encontrar la mejor de las guindas, la puesta por usted, sin la que todo lo anterior, buenísimo también, hubiera quedado sin el remate que corresponde. Permítame usar un término tan poco académico como expresivo: es usted un “crack”, amigo. Un abrazo.

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  10. Pues que le haya parecido a usted bien mi trabajillo, siendo como es una autoridad en este periodo histórico y en el personaje,es motivo de gran satisfacción para mí.

    Muchas gracias y ha sido un honor recordar a Su Alteza Don Juan José de Austria.

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  11. Quedo muy agradecido, Dame Masquée, por sus palabras. ¡Usted sí que conoce bien el tiempo en el que vivió Don Juan José.!

    Reciba mis saludos.

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  12. Coincidían, en esa tendencia hacia la melancolía, con los que vivieron al final de la Edad Media. Y también con los románticos. Estoy convencido que muchos eran verdaderamente melancólicos y que otros cultivaban este estado.

    Muchas gracias por sus cordiales palabras. Un saludo.

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  13. En el fondo todo acabó en nada, don Eduardo, en nada. A veces parece que la vida de Su Alteza fue un puro espejismo.

    Muchas gracias por su comentario y reciba mis saludos.

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  14. Muchas gracias señor de la Terraza. Yo también me quito el sombrero ante sus escritos históricos que son de calidad superior.

    Saludos cordiales.

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  15. Bien está recordar a Felipe V y a Fernando VI. Ya sabe usted que el XVIII español no fue, además, tan alegre como puede parecer por todo lo que se ha dicho de las Luces y de las influencias de Francia. (Y perdone por contestarle en último lugar que no me dado cuenta y ha sido sin querer. Le presento mis excusas).

    Reciba mi agradecimiento y mis saludos.

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  16. No doy pie con bola. El anterior comentario es la respuesta a doña Carmen Béjar. Saludos.

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  17. Muy interesante tu aportación.
    Con tu permiso, Retablo, me permito copiar la frase sobre "las melancolías" para usarla en un próximo post mío, que aunque no tiene nada que ver con Don Juan, es apropadísimo.

    Saludos

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  18. Achaque de melancolías... eso me pasa a mí en primavera. Enfermedades antiguas, pues, para la vida moderna.
    Un texto muy bien trabado, excelente el final calderoniano.
    Saludos de su lectora.

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  19. Las melancolias eran también mal de monjes y demás gente de hábito.

    Saludos, y muchas gracias por su siempre valioso comentario.

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  20. Me alegro que sea de su agrado, y de utilidad para usted, la noticia de don Jerónimo de Barrionuevo sobre las tristezas de Don Juan José de Austria.

    Saludos señor Dissortat. Y gracias por sus palabras.

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  21. Me ha encantado su nostálgico texto. Corto y conciso, pero al mismo tiempo esclarecedor.
    Saludos afectuosos.

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  22. Gracias don Lorenzo. Su blog sí que es un verdadero filón en documentación fotográfica valiosíma.

    Saludos.

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