domingo, 20 de febrero de 2011

CHAPINES

Los chapines tenían gran aceptación entre las españolas del siglo XVII. Era un calzado con una gruesa plataforma formada por varias láminas de corcho, reforzadas con láminas de estaño, o de otros metales, y clavijas de plata. El chapín se apoyaba en el suelo sobre dos protuberancias, una hacia la punta y otra hacia el talón. Sobre esta elevada base se disponían unos añadidos de cordobán o de badana que daba al chapín un aspecto similar a una sandalia. El pie, antes de calzarlo, debía ir previamente enfundado en unas babuchas o zapatillas ligeras. Las mujeres que decidían salir a la calle con chapines, pues no era calzado para estar en casa, solían llevar una bolsa,de cierto lujo, para guardarlos si era necesario despojarse de éstos. Medida de prudencia si había que apresurarse o, lo que era más improbable, correr. Era lo que se entendía por "soltar los chapines". Los chapines eran frecuente causa de caídas y torceduras. Calzar chapines indicaba que ya se contaba con suficiente edad para contraer matrimonio o que ya se había pasado por el Altar. Esto valía también para la misma Corte de los Austrias, como bien dejó escrito Gregorio Marañón.

Los chapines fueron objeto de todo tipo de sátiras, burlas y sarcasmos misóginos El doctor Laguna, Lope de Vega y por supuesto Quevedo escribieron sobre tales prendas. Se puede recordar, en concreto, la mención de este autor al respecto en su Instrucción y documentos para el noviciado de la Corte. También los moralistas que se espantaban ante las locuras del siglo mostraron una abierta antipatía ante estos andamiajes de corcho. Se unía la reprobación de los chapines a la de los bigotes engomados, las melenas, las gorgueras, los coches y los guardainfantes. No había cuartel. Es posible que estos catones barrocos asociasen los chapines al bullicio de la calle que tanto divertía a aquellos españoles.

Por último no quiero dejar de recordar el impuesto llamado "el chapín de la Reina" recaudado con motivo del casamiento del Rey. El Cabildo municipal de Jaén, en 1599, afirmaba al respecto: "quando las señoras reynas se casan le concede [El Reino] ciento y cinquenta cuentos pagados en tres años, como se a acostumbrado otras veces". El Concejo, por cierto, trató de zafarse de dicha carga alegando ciertas exenciones de las que no hizo caso alguno la Real Hacienda. Era contribución directa de la que estaban libres hidalgos y clérigos.

Miguel Herrero: Oficios populares en la sociedad de Lope de Vega, Madrid 1977.
La referencia al Chapín de la Reina y el Concejo de Jaén: Ángel Aponte Marín: Gobierno municipal, elites y Monarquía durante el reinado de Felipe III (1598-1621), Jaén 2010.


21 comentarios:

  1. Muchísimas gracias.

    Por cierto, si le interesa el tema del calzado, recibí hace poco un "call for papers":

    You Will Know Them By Their Shoes
    Papers exploring connections of footwear with the
    socio-political/economic environment in early modern Spain/Spanish
    America. Textual and visual approaches welcome.
    Send 1-page abstracts and 2-page CV to sara.guengerich@ttu.edu or
    noelia.cirnigliaro@dartmouth.edu.
    Deadline: March 1, 2011

    Le puedo enviar la convocatoria completa si quiere.

    Un saludo.

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  2. Madre mía, qué incómodo!
    No me extraña que hubiera frecuentes torceduras. Es peor que el asunto de los tacones de aguja. Claro que muy practico cuando había barro.
    Tal vez podría ponernos usted una imagen de los famosos chapines?

    Feliz tarde

    Bisous

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  3. Las modas es lo que tienen. A veces son ridículas, otras veces escandalosas. ¿Hay algo más grotesco que ese "guardainfantes" o miriñaque que citas y que causó furor entre las damas de alto copete? Eso sí, tenía la propiedad de disimular los embarazos.
    ¿Vendrá "Chapinería", pueblo de la sierra madrileña, de "chapín?
    Un saludo.

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  4. Debían ser incómodos, pero independientemente de su aspecto práctico, pudiera ser un tipo de zapato marcado por la moda como las otras prendas o formas de vestir citadas, inútiles la mayor parte de ellas, pero de moda entonces. Bien esta saber con detalle como vestían nuestros antepasados en la vida antigua. Gracias. Un saludo muy cordial.

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  5. Particular moda la de la España de los Austrias, sobre todo para las damas que entre guardainfantes y chapines iban echas unos cromos...los hombres al menos iban más cómodos que los de la corte de Francia llenos de lacitos y pelucas.

    Un cordial saludo.

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  6. Me imagino la dificultad que tendrían las mujeres de la época para vertirse y desvestirse con toda la parafernalia que llevaban, seguramente sería un gran contraste con la moda masculina mucho más austera en época de los Austrias.
    ¿Sabía usted que la palabra chapín viene del árabe "chipin" material con el que se elaboraban dichos zapatos y que en español significa alcornoque?
    Un abrazo amigo y gracias por tan instructiva entrada :-))

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  7. O sea que, según el amigo Pedro de Mingo, "Chapinería" sería un lugar donde hay muchos alcornoques. Estupendo saberlo.
    Un saludo.

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  8. Muchas gracias Víctor. Tendré en cuenta ese campo de estudio sobre el vestido en el XVII. Y espero sus publicaciones en su blog.

    Saludos.

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  9. Cierto es que debía ser muy trabajoso andar con esos chapines. Trataré de buscar alguna ilustración al respecto.

    Reciba mis saludos Dame Masquée y muchas gracias.

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  10. Es muy acertada su reflexión don Cayetano. Realmente lo de la ropa cómoda es algo posterior a la Segunda Guerra Mundial ¿no le parece?.

    Reciba usted mis saludos y mi agradecimiento por su comentario.

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  11. El Barroco era además artificioso y no se preocupría demasiado por lo confortable.

    Muchas gracias DLT (Desdelaterraza). Y muchas gracias por su siempre interesante aportación.

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  12. La comparación entre la manera de vestir de los varones en España y en Francia era completamente distinta. Bien se puede ver en las ilustraciones de su magnífico blog.

    Saludos Carolus y muchas gracias.

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  13. Muchas gracias por su aportación acerca de la etimología.

    Cuánto saben ustedes.

    Reciba mis saludos y muchas gracias otra vez por su comentario.

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  14. Coincido con usted don Cayetano. La apreciación etimológica del señor de Mingo es para apuntarla.

    Saludos una vez más.

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  15. Interesante entrada y metiéndome en el asunto que han expuesto Cayetano y Pedro, deciros que el escudo de Chapinería, muestra un borceguí de oro, con lo que no van desencaminados los pasos.
    Un saludo.

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  16. Nos reímos de las modas de otros tiempos y no nos damos cuenta que las damas de estos también llevan en sus pies calzado con tacones de varios centímetros de altura, de muy de moda por cierto. Imagino la diferencia de altura de aquellas parejas del Siglo de Oro español: ellos bajitos y ellas alzadas sobre esos zancos ocultos bajo el guardainfante.

    Saludos

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  17. Los comentarios de todos ustedes dan lustre y riqueza a este blog. Lo del borceguí de oro es para darle unas cuantas vueltas.

    Muchas gracias don José Eduardo. Y saludos.

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  18. Quizás, ahora que usted lo dice doña Carmen, es posible que este aumento de estatura, aunque fuese a base de corcho, fuese una de las causas por la que los chapines eran tan odiados por tantos señores de la época.

    Muchas gracias por su lúcido comentario. Saludos.

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  19. Cayetano, me ha intrigado lo de chapinería, pero sólo encuentro esto :

    1. f. Oficio de chapinero.
    2. f. Sitio donde se hacían chapines.
    3. f. Sitio o tienda donde se vendían.

    Pero también podríamos decir que es el lugar donde hay muchos alcornoques :-)))

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  20. Igualitos que los de ahora, como dice Carmen Béjar. Diez centímetros de taconazo y dos o tres de plataforma en la parte delantera para no caerse de narices. Los primeros que se vieron por estos pagos los calzó precisamente Doña Letizia, y ahora, si no te plantas unos, no eres nadie. Hace unos días vino mi niña con unos de Zara y cuando me la encontré por el pasillo casi grito del susto. Yo los llamaba coturnos, le gustará más saber que son chapines. Nihil novum... muchas gracias, muy interesante.

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  21. Precisamente Gregorio Marañón asocia los chapines a los coturnos. Es muy acertada la denominación que usted utiliza para tan altos calzados. Y, es cierto también, que en no pocas cosas nos parecemos a los del siglo XVII.

    Saludos y muchas gracias doña CB.

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